06. SOLA O SIMPLEMENTE SIN LU

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SAMARA REYES

Mirarlos ahí parados frente a mí con sus penetrantes ojos clavados en los míos y demostrando una enorme molestia me pone los pelos de punta y estoy segura que no soy la única, tras de mí todas las chicas los ven detenidamente al igual que los individuos recién llegados a nuestra mesa.

—¿Por qué no contestas Samara? —repite Alec todavía molesto.

—No alcance y no diste tiempo de nada idiota —digo con el mismo tono.

—Oye amigo. —Jacob llama la atención de mi hermano —. Si eres el tal Alexander es más que obvio que no quiere hablar contigo. —Alec enmarca una ceja mientras lo mira con superioridad y lo que parece curiosidad —. Bueno yo solo digo que cuando la llamaste y sus amigas supieron que tú eras quien le hablaba sus caras demostraban que tu presencia en la vida de su amiga no era de su total agrado.

A pesar que mi hermano intenta no parecer afectado ante ese comentario sus facciones tienen un mínimo cambio demostrando que si le ha dolido.

Tengo la ligera sospecha de que el pobre chico al cual mi hermano está matando con la mirada no entendió lo que en realidad está pasando, por su comentario sospecho que cree que es mi ex novio tóxico o algo por el estilo.

Miro hacia mí hermano para ver su reacción pero quien se termina llevando toda mi atención es Dylan ya que no es capaz de contenerse y suelta una carcajada.

—Oye amigo creo que te gustan mucho las películas.

—Tú eres el que lo cubre en todo —asegura Jacob logrado que sienta un poco de pena ajena por él.

—Seguro que sí caballero en armadura brillante —dice aun riendo —. Pero eso no es lo importante.

—Tenemos que irnos —dice Alec sin darle más importancia a Jacob.

—¿Por qué?

—Papá está enfermo, los detalles te los doy después.

Antes de que pueda decir algo Alec se agacha para tomarme de las piernas y cargarme en su hombro, maldigo el momento en que comenzó ir al gimnasio. Aunque no era necesario que hiciera eso tomando en cuenta que se trata de la salud de mi papá.

—Alec tengo que pagar, —él me ignora por completo y sigue caminando —. Alexander tengo que pagar.

Al salir de aquel lugar veo como alguien corre hacia nosotros, a pesar de solo ver sus pies y al revés sé que se trata de Dylan.

—Ya lo pagué, las chicas dijeron que ellas lo pagarían pero me les adelante —dice restándole importancia.

—No tuviste que hacerlo —digo algo irritada por culpa del chico que me está cargando y un poco por Dylan pagando mi comida, no quiero deberle nada.

—Ya bájala Alec estoy seguro que sabe caminar —ignorando por completo mi comentario Dylan le ordena que me baje mientras lo para.

—Bueno de vez en cuando me caigo pero suelo tener buen equilibrio, recuerden que soy ex gimnasta.

—Pues a esta ex gimnasta ya no tiene tan buen equilibrio desde que la operaron, le hicieron una reconstrucción y le pusieron una viga de metal en la pierna y aun peor desde que no hizo caso se puso a entrenar y se lastimó más retrasando mucho su progreso —no digo nada, al parecer hoy todos estamos medio irritables.

Claro, el comentario me dolió, por supuesto que sí pero sé que en estos meses Alec se ha contenido de decir muchas cosas por el miedo de ofenderme y que ahora suelte uno me causa más miedo que dolor porque eso quiere decir que su mente en verdad está en otra cosa y creo que está relacionado con lo que dijo de papá.

Un Lindo GirasolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora