Un Lindo Girasol

27. ANTES DE QUE LE ROMPAN EL CORAZÓN

DYLAN FLETCHER

Siento como algo vibra a mi lado ocasionado que me despierte, tomo mi celular después de ignorarlo un rato y lo primero que veo es el nombre de Alec en mi pantalla. El pánico me inunda al recordar que tengo a su hermana pegada a mi pecho completamente desnuda por lo que tardo unos segundo en contestar.

—Hasta que contestas Fletcher —Sam le pego a su hermano la costumbre de llamarme así cuando está disgustado y aunque me encanta cuando Sam lo hace no puedo decir lo mismo cuando lo hace Alec.

—Estaba dormido idiota.

—¿Dónde demonios están? Y ¿cómo que dormido? ¿Dónde está mi hermana? —Esa última pregunta me hace temblar.

—Relájate esta con mi hermana —busco una respuesta rápida por lo que no soy consciente de lo que digo hasta que las palabras salen de mi boca. Quise buscar una mentira rápida que no recordé que no sabe de Andrea.

—¿Cómo que hermana Dylan?

—Te lo explico... —miro la hora y me doy cuenta que faltan unos minutos para que sea la medianoche —mañana cuando te vea.

—Entonces supongo que están bien.

—No te preocupes tu hermana está bien, la estoy cuidando bien —soy consciente de las distintas maneras en las que podría utilizar esa frase.

—Gracias por cuidarla, es solo que Dari y yo acabamos de llegar y supuse que la traerías un poco tarde para que no viera a mis papás.

—Era el plan, pero se nos fue el tiempo y preferí no manejar en carretera —explico recordando la última vez que vine.

Eso es verdad, cuando terminamos de hacer lo nuestro y recordé que la tenía que llevar a su casa ya eran las diez y media, así que preferí no arriesgarme al ver que no sé logra apreciar ni una estrella debido a la gran posibilidad de que llueva. Ni siquiera hable con Sam solamente la abrace y no tardó mucho en quedarse dormida.

—Lo entiendo, en ese caso te veo mañana que tienes muchas cosas que explicarme —por un segundo olvido a lo que se refiere, mismo segundo el cual mi corazón deja de latir.

—Sí, hablamos mañana.

Antes de revelar más secretos cuelgo.

Siento como Sam se pega más mi pecho en busca de calor ya que la listilla se descobijo un poco porque duerme como loca, aunque cabe la posibilidad de que lo hiciera a propósito para tener una excusa y pegarse más a mí. Aun así subo la cobija la cual ahora cubre hasta su cuello, la abrazo por encima de la cobija aunque puede que mi mano sufra un poco de frío ya que no es el lugar más acogedor del planeta pero a este punto no me importa mucho.

Después de todo es una pequeña cabaña cerca del mirador y aunque se le hace mantenimiento con frecuencia no es apta para épocas de frío.

Me arrullo jugando con un mechón de su cabello y conforme pasan los minutos mis ojos comienzan a cerrarse hasta que por fin logro volver a quedarme dormido.

Siento como algo viscoso recorre mi brazo logrando captar mi atención. Debido a que aún sigo algo dormido tardo más de lo debido en darme cuenta en que es saliva y que definitivamente no es mía

La erección mañanera está presente y yo regaño aquella parte de mi cuerpo mentalmente como si eso fuera a funcionar y desaparecer antes de que Sam despierte lo cual parece ya estar haciendo.

Ella parece un poco confundida y no sabe en dónde está al abrir los ojos. Me contengo de soltar una carcajada cuando incluso parece que hace bizcos al ver que está siendo abrazada por un hombre.