Un Lindo Girasol

02. MONSTRUOS

SAMARA REYES

La alegría abunda en cada rincón de mi cuerpo en el momento que me entregan mi medalla de oro, la sonrisa en mi rostro y las grandes ganas de brincar como una loca son pruebas de eso. Y al parecer no soy la única ya que las personas que me quieren también se encuentran así; la entrenadora Laura es de las más felices del lugar y no solo por mí, sino que también por mi compañera y amiga Olivia la cual obtuvo el tercer lugar. Me hubiese encantado con todo mi ser que quedara en segundo lugar para estar lo más lejos posible de Kassandra en el podio ya que este a comparación de otras veces el primer lugar está en el lado izquierdo, el segundo lugar en el medio un poco más abajo y el tercero a la derecha aún más abajo.

Kassandra Fletcher es una especie rara de archienemiga y prima del amigo de mi hermano, el cual por lo que he notado tampoco la soporta, admito que es de las pocas cosas que le respeto a Dylan.

Puede que tal vez no le hable mucho por mi culpa ya que tal vez por accidente hubiera escuchado una conversación que tuve con Cam y hable mal de él, también salió Kassandra en la conversación y pues Dylan malinterpreto todo, fue divertido ver la cara de la chica al no entender nada de lo que él le reclamaba cuando se supone que eran muy buenos primos. En parte fue karma ya que él no tenía porque escuchar conversaciones ajenas escondido tras un árbol.

Mi rivalidad con Kass comenzó hace ocho años cuando ella entro a mi lugar favorito con su arrogante sonrisa y mirada de superioridad; ahí decrete que podríamos ser buenas amigas, no las mejores después de todo ya tenía a la incansable Cam, aun así nos convertimos en amigas al grado de casi dejar al resto en el olvido. Por ese motivo ellas creyeron que ya no las quería más y obviamente también creyeron las mentiras que Kass decía sobre mi doble cara. Puede que fuera una pelea de niñas de nueve y diez años pero la intención era mala por lo que prefiero no arriesgarme a su presencia, sin contar que ninguna ha dado el brazo a torcer y al parecer así seguirá hasta que seamos ancianas.

Si no fuera porque nuestra antigua entrenadora Marta se percató de la repentina separación del grupo nosotras probablemente nos hubiéramos tardado en darnos cuenta que era lo que pasaba en realidad. Kassandra se terminó cambiando de equipo dejando un puesto libre, Amy entró y nosotras temimos que causara lo mismo que nuestra antigua compañera pero no, nos unió mucho más de lo que ya estábamos.

En fin, de lo poco que le puedo agradecer a Kass es que aumentó mi motivación para así no perder ante ella y escucharla fanfarronear por ello una semana entera.

—Muchas felicidades jolie. —Escucho decir a Dylan antes de pasar aún lado de Kassandra —. Felicidades Kass.

—Gracias Dylan —responde mientras se aleja con una sonrisa victoriosa y no sin antes darme la más larga de las barridas.

Por lo que he visto, por más que a Dylan no le caiga bien alguien es imposible que los trate mal y eso digno de admirar pero difícil de hacer.

—Gracias Fletcher sabes que soy la mejor —él blanquea los ojos y yo sonrió con superioridad.

Me le quedo mirando unos segundos apreciando su físico, tiene cabello negro el cual combina perfectamente con sus ojos oscuros. Él es más alto que yo obviamente, mi metro sesenta no es nada comparado con su posible metro ochenta, pero me reconforta recordar a Camila parada a su lado, se ven tan tierna.

—Me lucí —aseguro.

—Ni te imaginas, por eso tu mamá hizo una fiesta.

—¿Qué iba a hacer si no ganaba? —pregunto más para mí que para él.

—Dijo que al distraerte te sentirías mejor.

—Lo hiciste muy bien —al escuchar la voz de Lu ciento como cada músculo de mi cuerpo comienza a tensarse.