Un Lindo Girasol

33. MI LINDO GIRASOL

SAMARA REYES

En estos años aprendí a ignorar todo lo que pasaba a mí alrededor y cuando por fin estuve dispuesta a volver a ser consciente de todo lo que pudiera, los detalles se me pasaban por alto, desde los más mínimos hasta los más obvios.

Algo de lo que note en estos días fue que sucede algo malo con Oliv, no sé si acaba de comenzar o es desde antes, pero por más que intente averiguar eso no sabré la respuesta pues no hable con ella por mucho tiempo. Con mi hermana no tengo justificación alguna sobre porque no lo note pero ahora que lo se las ayudaré si así lo desean.

—Estoy bien Sam —asegura Oliv.

—Oliv no estás sola, no hace falta que me mientas.

—No estoy mintiendo Sam, es verdad que estos días no me encontraba del todo bien pero te aseguro que hoy me siento como nueva. —Oliv parece sincera con lo que dice por lo que decido creerle a pesar de que aprendí que es imposible sentirse tan bien de un día a otro —. Te prometo que si algo malo pasa te lo contaré.

—Cuento con eso.

Creo en la palabra de mi amiga pero hay algo que no me permite estar del todo segura.

—Hola hermosuras —saluda Iker sacándonos a ambas de nuestros pensamientos —. ¿Por qué esas caras? ¿Ya le dijiste que te mudaras a la ciudad?

Miro atónita a Iker el cual no parece haber notado su error. Mi amiga se mudara y no dijo nada.

—¿Olivia?

—No sé porque siento que no tenía que decir eso. —Iker juguetes con sus manos mientras evita mirarnos a ambas a los ojos.

—¿Por qué él lo sabía y yo no? Casi ni se hablan.

—Ella no me lo dijo Sam yo escuche cuando le decía a tu hermano, no fue a propósito yo solo iba pasando por ahí.

Dudo que la explicación que Iker nos brinda sea la mejor ya que Oliv parece querer matarlo mientras que yo quiero hacer lo mismo pero con ella.

—Iker puedes por favor callarte —ruega.

—Es más para que vean que soy un excelente amigo mejor me voy —ella parece satisfecha cuando Iker se retira como si no hubiera expuesto a nadie.

Al parecer lo avergonzado que estaba hace unos segundos se le paso rápido.

Giro lentamente hacia mi amiga y espero con paciencia que comience a hablar pero cuando no lo hace suelto la primera pregunta.

—¿Enserio te vas a ir?

—No es nada seguro pero si hay una gran probabilidad, mamá no quiere estar aquí. Y antes de que lo preguntes, si mis padres se van a divorciar.

—No iba a preguntar eso.

Ella me mira mientras enarca una ceja, puede que no pensara preguntarle pero seguro me hubiera salido natural.

—¿Por qué le dijiste antes a mi hermano? —Me duele que mi amiga se pueda ir lejos pero me también lo hace saber que ella prefirió contarle a mi hermano antes que a mí.

—Él se dio cuenta que algo no iba bien cuando le marque para preguntarle si sabían algo de ti después de que te fueras con Dylan. En el cumpleaños Marín yo fui de las que también ayudaron a la sorpresa de tu novio junto a Iker y pues ahí fue cuando hablé con Alec. Por eso llegué tarde pero porque fui reclutada después ya que no contestaba.

Sabía que muchas personas estaban involucradas en la propuesta pero nunca pregunté por todos.

—Discutí con mi papá y estrello mi celular cuando Dylan me marcó para saber si los podía ayudar, llegué algo alterada y termine por contarle todo a tu hermano, necesitaba desahogarme y él parecía dispuesto a escucharme —explica mientras sus ojos se llenan de lágrimas —. Él era el único que me podía escuchar en ese momento.