Capítulo 1

491 17 11
                                    

CAPÍTULO 1:

Cinco Ikrans atravesaban el cielo.

La pequeña Tuk descansaba plácidamente en el regazo de su madre mientras que ella miraba al frente ensimismada en sus pensamientos.

Sus otros tres hijos llevaban la mayor parte del viaje haciéndose bromas entre ellos, bueno, en realidad Kiri y Lo'ak eran los que más guerra daban. Neteyam, el hermano mayor, intentaba poner orden (como de costumbre), pero sabía más que de sobra que pasaban de él.

Jake, el padre de la familia, llevaba preocupado desde el principio del viaje.

Haber vuelto a ver a los humanos en Pandora había sido un golpe bajo para él.

Hacía ya varios años desde que estos se habían marchado pero ahora, habían vuelto y estaba seguro que está vez sería más difícil resistirse a ellos.

Gracias a aquellas bestias, su familia se había sentido obligada a dejar su hogar.

En ese momento avanzaban en busca de un lugar donde sentirse seguros.

Jake, dejó todos aquellos pensamientos atrás al ver la mirada compasiva de su mujer, Neytitri.

– Todo saldrá bien - le aseguró esta.

– Eso espero.

Atrás, Lo'ak molestaba a su hermana mientras que esta le molestaba a él.

– ¡¿Me puedes dejar en paz?! - le gritó Lo'ak a su hermana.

– ¡Has empezado tú a insultarme! - le soltó ella.

– ¡¿A que te sigo insultando?!

– ¡¿A qué no, atontado?!

– ¿Y si os calláis de una vez? - dijo Neteyam agotado de soportar a los otros.

– ¡Primero que me pida perdón! - ordenó Kiri.

– Ni en tus mejores sueños - contestó Lo'ak.

– Sabéis que, pasó de vosotros, arreglar las cosas como os dé la gana que a mi me da

igual - Declaró Neteyam antes de alejarse con su Ikran.

– Te vas a enterar... - le soltó Kiri a su hermano.

– Ya veremos - respondió él con chulería.

                                                                  ***

A la orilla del mar, Teye recogía piedras de colores y caracolas.

Después, tenía planeado hacer colgantes con ellas.

Miró al mar. Todavía recordaba los colores intensos de los corales y la variedad de especies que habitaban en él. Hacía mucho que no los veía...

Caminó por un largo rato hasta llegar a la parte donde la arena y la maleza se juntaban.

Había llegado al final de su camino, debía dar la vuelta.

Estaba demasiado lejos del pueblo y no quería volver a llegar tarde a cenar.

Por otro lado, en el pueblo, se había formado una gran multitud alrededor de varios forasteros. Estos tenían la piel de un azul intenso por lo que debían de venir del bosque.

El jefe se acercó a ellos y se abrió paso entre los demás. Se plantó frente a la familia y observó determinadamente a cada miembro.

– ¿Por qué acudes aquí, Jake Sully? No queremos guerra. - dijo dirigiéndose al padre de la familia.

Flor de la oscuridad / Teye x Lo'ak Sully /Donde viven las historias. Descúbrelo ahora