Flor de la oscuridad / Teye x Lo'ak Sully /

Capítulo 5

CAPÍTULO 5:

Lo'ak contemplaba como Teye acariciaba a Payakan, el Tulkun.

Se había quedado muy sorprendido al verla. Tenía entendido que ella también tenía prohibido salir del arrecife. Lo que significaba que había desobedecido a sus padres para ir a buscarle.

Además, sabía más que de sobra que la joven odiaba el mar. Había ignorado su temor para ir a buscarle...

Teye dirigió su vista a Lo'ak y él la apartó. Se había quedado embobado mirándola.

Payakan empezó a moverse y la chica se sentó junto al chico.

Este le dirigió una mirada rápida y se percató de que ella seguía llevando la venda en el muslo.

– ¿Cuánto tiempo has llevado esto? - dijo señalando la tela.

Teye miró su pierna.

– Varios días, ¿por qué preguntas? - acabó respondiendo.

– ¿No crees que deberías quitártela ya? La herida debe estar más que curada.

– Ya me he quitado los puntos - dijo mientras se quitaba la venda - Pero quiero seguir llevándola...

Lo'ak se fijó en la cicatriz, era bastante notable y no muy disimulada. Lo que llamó su atención, fue la forma que tenía, parecía un corazón.

– Yo no lo veo necesario - contestó el chico.

– Pero yo sí - le contestó la joven mientras volvía a cubrirse la cicatriz.

Lo'ak la detuvo agarrándola de la mano y Teye se volvió hacia él.

– No te ves mal con ella - habló este.

Teye intentó soltarse del agarre pero el chico no la dejó.

– Teye - le dijó Lo'ak mientras le agarraba del mentón con la otra mano - No tienes que ocultarla. Te ves igual e incluso más hermosa con ella.

– Eso no es cierto. Se ve horrible - dijo apartando la vista del joven.

Lo'ak le soltó la mano de la chica y le sujetó las mejillas.

– No te tiene que importar lo que digan los demás. Sigues siendo una preciosidad con o sin cicatriz, ¿vale?

Teye asintió y lo abrazó muy fuerte.

– ¿Por qué te preocupas tanto por mi Lo'ak Sully? - le preguntó aún con los brazos a su alrededor.

– Porque me importas Teye - le respondió - Me importas mucho...

Varios gritos se oyeron cerca.

Teye se separó de Lo'ak y buscó el lugar de donde procedían las voces.

Divisó a varios hombres y distinguió a uno de ellos, Jake.

– Tu padre está aquí - le dijo a Lo'ak.

El joven se levantó y miró a donde señalaba Teye.

– No me lo puedo creer. Debe ser la primera vez que se preocupa de mí.

– No digas eso - le respondió Teye - Claro que le importas.

– Ya... Seguro que sí.

– Lo'ak...

– ¿Es qué no has visto cómo me trata? Soy una carga para él - dijo mientras bajaba del lomo de Payakan.

– Eso no es cierto - le contestó Teye.

Lo'ak se acercó al rostro del Tulkun, apoyándose en una de sus aletas.

– Tienes que irte. No pueden verte aquí y menos conmigo - le dijo al animal.