Flor de la oscuridad / Teye x Lo'ak Sully /

Capítulo 8

CAPÍTULO 8:

Lo'ak buscaba entre la multitud a Teye.

Necesitaba hablar con ella sobre lo que había ocurrido antes.

El chico se hacía paso entre los demás con dificultad. Los na'vis habían comenzado a bailar y era básicamente imposible moverse.

Alguien le dio un golpe en el brazo. Iba a quejarse pero en ese momento, vio cómo su hermana pequeña corría detrás de Neteyam y Tsireya.

Intentó alcanzarlos, cosa que no consiguió.

Los perdió de vista y tras mirar a su alrededor, siguió hacia delante esperando poder encontrarse con ellos.

Llegó a una zona arenosa alejada del mar y divisó varias huellas en el suelo.

Las siguió, avanzando rápidamente, temiendo que su rastro desapareciera.

Es entonces cuando encontró a sus amigos y hermanos, abrazados entre sí y en medio de todos, estaba la chica que le volvía loco, Teye.

La sensación de estrecharla entre sus brazos se apoderó de él.

Se acercó silenciosamente un poco más, temiendo fastidiar el momento.

Iba a interrumpirlos, pero lo que pasó lo dejó de piedra.

Vio cómo Teye se inclinaba hacia Neteyam y depositaba un tierno beso en su mejilla.

Lo'ak se puso celoso al instante.

Estaba acostumbrado a ser siempre la sombra de su hermano, nunca iba a tener una vida como la suya, lo sabía a la perfección. Pero ahora mismo, deseaba como nunca aquel beso fugaz.

Antes de que pudieran verle, se fue por donde había venido. Lleno de celos y sobre todo, tristeza.

                                                                  ***

Se dirigió hacia la otra parte de la isla, donde no pudiese ver a su hermano mayor con Teye.

Daba pasos grandes mientras intentaba convencerse de que nada había sucedido, de que todo iba bien.

En una parte del camino, se dio cuenta de que dos siluetas se acercaban a donde estaba.

Un pensamiento le cruzó la mente, ¿y si eran Teye y Neteyam?

Todos sus pensamientos se esfumaron al ver que una de las siluetas era su padre, el cual iba acompañado de una joven na'vi de agua desconocida.

Lo'ak se dirigió hacia ellos, haciendo un esfuerzo para que no se notara su cabreo.

Lo último que quería era una bronca con su padre.

Jake lo saludó con un gesto de cabeza y acto seguido, se giró hacia la chica, esperando a que su hijo preguntase por ella.

Lo'ak miró a su padre abatido. Parecía que siempre le encargaba a él las tareas más aburridas. Tenía que cuidar de Tuk, ayudar a su madre, alimentar a los Ikrans,... Pero claro, no podía participar en la guerra ni luchar. De eso siempre se encargaba su hermano mayor.

Justo cuando iba a quejarse, vio cómo la joven lo miraba de forma vergonzosa.

La pobre no tenía la culpa de que su padre le odiara.

Se compadeció de ella e intentó cambiar su estado de ánimo a uno un poco más amigable.

- Hola papá - dijo lo más animadamente que pudo - ¿Quién es esta joven?

- Qué bien que te encuentro Lo'ak - le respondió este - Esta es Akira, ¿podrías enseñarle la isla? Le prometí a tu madre que bailaría con ella.

Antes de que su hijo pudiera responderle, Jake se fue, dejando a los jóvenes solos.