Flor de la oscuridad / Teye x Lo'ak Sully /

Capítulo 2

CAPÍTULO 2:

Teye se despertó más temprano de lo habitual. Esa noche no había podido conseguir conciliar el sueño y le parecía ínutil seguir tumbada sin hacer nada.

Desde que el día anterior habían mencionado la palabra ''humanos'', su mente no podía dejar de pensar.

Habían vuelto a atacar...

Lo más silenciosamente que pudo, salió de la choza.

Afuera hacía mucho frío y el viento sacudía su pelo suelto sin descanso.

Hecho a caminar y paró al llegar a una casa en particular. Era la de la familia Sully.

Debía admitir que le habían caído muy bien. Sobre todo la pequeña Tuk. Bueno... y también Lo'ak. Un poco pesado para su gusto pero amigable, más bien interesante.

Prosiguió su marcha. Tenía pensado pasar el día en el bosque. Alejada de todo.

Además, no le apetecía nada salir a bucear con los nuevos y sus hermanos. Odiaba bucear, sólo lo hacía en ocasiones especiales, las cuales casi nunca sucedían.

Y tampoco pasaría nada por no ir, ya ayudaría con otras lecciones como montar en Ilu o aprender historia.

La caminata le resultó más larga que otras veces.

Se sentía bastante cansada y una sensación extraña le recorría el cuerpo, ¿sería por el frío?

Después de un largo rato, divisó, con la poca luz que había, el inicio del bosque.

Se metió entre la maleza y siguió caminando hacia una zona rocosa.

Lo que al principio era algo leve se convirtió en un dolor intenso.

Teye avanzó unos pasos más, pero antes de que pudiera dar otro, se desvaneció y cayó al suelo.

-Mente de Teye-

La chica abrió los ojos de golpe.

Se encontraba tumbada en la hierba, en un lugar que no conocía.

Se levantó con cuidado. El dolor se había desvanecido.

Entonces la vio. Enfrente suyo había una humana.

Esta no parecía darse cuenta de su presencia.

La mujer miraba al horizonte, parecía estar pensando.

Ahí Teye se dio cuenta de que la conocía. Esa humana... no podía ser...

Varias lágrimas cayeron por sus mejillas. Aquello parecía tan real...

El lugar se empezó a distorsionar... Todo se convirtió en cenizas.

-De vuelta a la realidad-

                                                                  ***

En la aldea, Lo'ak se despertó con dificultad. La pereza le consumía.

Su hermano ya estaba preparado para salir, al igual que sus otras dos hermanas.

– ¡Despierta Lo'ak! ¡Vamos a ir a bucear! - le gritó emocionada Tuk.

Este se incorporó e intentó espabilarse.

– ¡Lo'ak date prisa! - le espetó Kiri - ¡Nos están esperando!

– ¡Ya voy! - dijo mientras salía con su hermana pequeña.

En la entrada estaba Neteyam, sonriente como siempre.

– Menos mal... Pensaba que nunca llegarías - dijo entre risas.