Flor de la oscuridad / Teye x Lo'ak Sully /

Capítulo 17 (2º parte)

CAPÍTULO 17: (2º parte)

Flashback...

— ¡Akira! - gritó una voz grave y estridente.

La joven salió a la superficie y se encontró con el rostro serio de su madre. Esta la miraba furiosa y con una mueca de impaciencia bastante notable.

— ¿Sí madre? - le respondió su hija intentando sonar indiferente.
— No me vengas con "sí madre" - le reprimió la Tsahik - Debes ayudar a tu prima con los preparativos de su boda.

Akira notó como se le encogía el corazón. Por mucho que no quisiera, aquello le afectaba. Saber que su prima, Zowi, se iba a tener que comprometer por obligación era horrible. Aquella Zowi, amable, servicial y gentil, estaba atrapada entre las decisiones de los mayores.  Ya no podría encontrar a su amor verdadero, como solía decir.  Ahora, todo se había simplificado en una relación triste y monótona con el simple fin de juntar a dos clanes.

— Lo siento mucho, pero, como varias veces he repetido, me niego a participar en esta boda - su madre palideció al escuchar aquello.
— Pues yo siento decirte que no tienes otra opción - la mayor se cruzó de brazos - Como parte de la familia, tienes la obligación de ayudar a la novia.
— A la novia... - repitió la otra - Zowi no quiere casarse. Os lo ha dicho tropecientas veces - su voz se alzó - Aún estáis a tiempo de cancelarlo todo.
— ¿Cancelarlo? - casi parecía que a la Tsahik le hiciera gracia - Sabes perfectamente que está boda significa mucho para nuestro clan.

— ¡Oh! ¡Claro! Casi se me olvida que solo os importa el pueblo.
— Por mucho que te quejes, Akira, las cosas no van a cambiar, por lo que te recomiendo dejar el tema - la mujer observó, orgullosa, como su hija salía del mar - Veo que ya has entrado en razón...

La na'vi de agua se acercó a regañadientes a su madre.
Por mucho que no quisiera participar en aquella ceremonia, no iba a permitir que Zowi se quedara sola.
Al fin y al cabo, Yao, su prometido, no era demasiado desagradable. Era un poco orgulloso, sí, pero tenía buen corazón y Zowi y él se habían conseguido hacer amigos. Habían aprendido a respetarse mutuamente y, juntos, estaban acostumbrándose a lo que se les venía encima, un matrimonio, ni más ni menos.

— Que conste, que solo voy porque quiero mucho a mi prima - dijo esta.

Zowi, su prima mayor.  Alegre, como siempre. Tanto que casi parecía que sí estaba de acuerdo con la boda.
La joven se encontraba ajustándose la túnica azul claro que llevaba puesta. Había sido un regalo de su tía, la Tsahik del clan.

— Akira querida, llevo un buen rato esperándote - le dijo esta cuando la vio.

La menor se limitó simplemente a sentarse en una de las esquinas de la choza y a observar con atención a su prima.

— Me he retrasado un poco, lo siento.

Zowi terminó de arreglarse poniéndose, de toque final, una gran flor blanca en el pelo, a modo de tocado.
Se giró alegre hacia su prima y le preguntó:

— ¿Y bien? ¿Qué tal estoy?
— Guapísima.

Esto último, Akira lo dijo con una falsa alegría.
Ver a Zowi tan hermosa y feliz le dolía. Sabía que aquella boda "de ensueño" era todo una farsa.
Le ponía de los nervios que los demás fingieran que todo era fabuloso cuando, simplemente, todo era falso.
Juntar a dos almas de forma forzada para unir a dos tribus en decadencia era una atrocidad.

— ¿De verdad estás dispuesta a hacer esto? - Akira se arrepintió al instante de haber dicho aquello.

A Zowi se le borró la sonrisa al instante.