Capítulo 3

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CAPÍTULO 3:

Teye llegó a su choza con sus hermanos. Ambos la sujetaban de los brazos evitando así que la chica se apoyará sobre la pierna mala.

Antes de entrar, Teye se detuvo.

– Bien... Voy a entrar yo primero - dijo a sus hermanos - Vosotros no sois responsables de mi accidente, no quiero meteros en problemas.

Tsireya y Aonung soltaron a su hermana. Esta se iba agarrando a las paredes para poder caminar.

Una vez dentro, vio a sus padres hablando.

Estos la vieron y se dieron cuenta del vendaje que tenía en el muslo.

– ¡Teye!, ¿qué horas son estás para venir a casa? - exclamó cabreada Ronal - ¿Dónde has estado?

– Ronal, tranquilízate - respondió Tonowori - Está herida.

– Eso le pasa por no tener cuidado. Todos los días desaparece y no sabemos dónde está. Si por lo menos buceara y montara en Ilu como sus hermanos... ¡Pero no, la señorita pasa de meterse en el agua!

Tonowori se acercó a Teye y la sujetó por los hombros.

– Hoy nos has demostrado que no podemos confiar en ti - le dijo - Desde mañana te quedarás cerca de la aldea y ayudarás a tus hermanos. ¿Entendido?

Teye miraba al suelo. La ira se estaba apoderando de ella. No había sido su culpa, las visiones la controlaban y no podía hacer nada para impedirlo.

Para no tensar más la situación, asintió con la cabeza.

– ¡Ahora a tu cuarto! - le gritó Ronal.

Teye andó con dificultad.

Tenía miedo. Nunca había tenido una visión tan fuerte... ¿y si iba a más?

Se acurrucó en una esquina de la habitación y se quedó dormida.

                                                                  ***

Al día siguiente...

Cuando la chica abrió los ojos, ya era de día. Es más, su casa se encontraba vacía.

Se dio cuenta de que estaba en su cama y no en el suelo.

Alguien debía de haberla llevado allí.

Flashback de la noche anterior...

Tonowori se dirigió al dormitorio de su hija.

Había sido muy duro con ella y quería asegurarse de que estaba bien.

Entró y no la encontró. Volvió a revisar la habitación y entonces la vio.

La joven estaba acurrucada en una esquina y se había quedado dormida.

Tonowori, la aupó y la acostó en el lecho.

Antes de irse, le depositó un beso en la frente y le dijo:

– Buenas noches hija mía.

Fin del flashback...

Teye se levantó, pero una punzada de dolor le recorrió la pierna. Se había olvidado de la herida.

Lo volvió a intentar, pero con más cuidado y lo consiguió.

Probó a caminar y se dio cuenta de que solo cojeaba un poco.

Se recordó a sí misma que tendría que volver a darle las gracias a Neteyam por su increíble trabajo.

Se preparó y salió lo más rápido posible (cosa difícil en su estado). Tenía que ayudar a sus hermanos.

Flor de la oscuridad / Teye x Lo'ak Sully /Donde viven las historias. Descúbrelo ahora