Capítulo 17 (1º parte)

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CAPÍTULO 17: (1º parte)

La señorita Tanner dio un golpe fuerte en la mesa que hizo que la joven Agatha se despertara de su corto sueño.

— Agatha. No deberías dormirte en clase - le regañó la mayor - Si tus padres se enteran...

— Me castigaran - la interrumpió la chica - Ya lo sé - esta dejó escapar un gran bostezo - Siempre me dices lo mismo.

— Pues según parece, no me haces mucho caso.

La pequeña desvió la mirada y se frotó los ojos, intentando espabilarse un poco.

Esa noche, como las tres últimas, no había podido dormir bien. Las misiones cada vez eran más largas y pesadas. Se le hacía complicado no dormirse en medio de las clases de la mañana.

— Sé que empezar como conductora de avatares está siendo duro, pero intenta atender, por favor - la señorita Tanner apoyó su mano sobre uno de los hombros de la niña - Tus padres no serán tan comprensivos como yo, por lo que hay que tener cuidado. ¿No querrás que te vuelvan a mandar a la habitación blanca?, ¿no?

Agatha negó levemente con la cabeza.

Aquella habitación era un infierno. Cuatro paredes completamente blancas, sin ninguna ventana ni mueble y con una única puerta gruesa de hierro cerrada a cal y canto. El único entretenimiento que había allí, era tumbarse en el suelo y sentir las frías baldosas de hormigón.

— Creo que ya es hora de irnos - dijo Tanner mientras miraba su reloj - Nos estarán esperando.

Ambas, se levantaron de sus asientos y salieron del aula.

Las 10:00, hora de los interrogatorios.

Llegaron a una gran habitación separada por varios cubículos de cristal. En cada uno, se encontraba un joven na'vi atado con unas cadenas a la pared.

— Muy bien Agatha - la señorita Tanner bajó el tono para que solo la pudiera oír la chica - Recuerda, dentro de 10 minutos activaré la alarma de incendios y tú tendrás que guiar a todos los na'vis hasta la puerta de salida. Una vez allí, corred por el sendero hasta el bosque, ¿entendido?

— Entendido.

— Nadie puede verte. ¿Está claro? - la expresión de la mujer era firme - Si te reconocen, ambas estaremos en peligro.

— Tranquila señorita Tanner. No te defraudare.

La mayor echó un vistazo rápido a su alrededor y frunció un poco el ceño.

— Me va a costar un poco más de lo pensado liberar a los prisioneros - exclamó señalando a varios guardias - Han reforzado la seguridad.

— ¿Nuevo plan?

— No hay tiempo para pensar en otro, esperarás hasta las 10:20, por si acaso.

— Está bien - Agatha miró un poco temerosa a los guardias.

— Si las cosas se tuercen, abandona - le dijo la profesora al notar su preocupación - Bajo ningún concepto sigas con el plan.

— Todo saldrá bien - le contestó la menor.

Ambas fueron a sus respectivos puestos.

Agatha entró en la cabina número veinte y la señorita Tanner en un despacho pequeño amueblado únicamente con un escritorio y una silla. Ella era la encargada de repartir las carpetas que recogían toda la información de aquellos na'vis, obviamente, todos prisioneros de la RDA.

En la pequeña sala acristalada número veinte, se encontraba una joven na'vi de agua. Esta intentaba librarse de las cadenas dando fuertes tirones, con los que solo conseguía hacerse daño en las muñecas.

Flor de la oscuridad / Teye x Lo'ak Sully /Donde viven las historias. Descúbrelo ahora