Regresa Dione.

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Sonreímos ambos como si estuvieramos en paz, pero mis pensamientos me ganaron haciendo que pusieran de pie, Agni se le borro aquella sonrisa, no sabia que pasaba y es que la muerte de Tayler, Aldair fueron mi culpa.

―¿Agni que pasara conmigo?―pregunté mirándolo.

El soltó un suspiro para tomar mis manos.

―Dione, eres libre ya no estas amarrada en un contrato, eres libre y feliz―su voz sonaba tranquila.

―¿Que paso con el contrato?―mustie.

―Lo queme, dejó de existir, ahora tu decides quedarte aca conmigo y iniciar una relacion bien o irte a California y vivir donde antes vivías― contestó, encogiéndose de los hombros.

Me fascinaba su tranquilidad, me encantaba cuando estaba buen humor.

―¿Es tu desicion?

―Me quedo contigo, Agni.

Sonrió para abrazarme con todas sus fuerzas, sentirme en sus brazos era una sensación hermosa, me gustaba su perfume, abrazarlo era cálido.

―Eres libre, puedes hacer lo que quieras ahora―volvio adecir.

Mi mente viajó hasta Aidan.

―Dione, solo te voy a dar una regla, sólo una regla―señalo con su dedo inicie.

―¿Cual es?

―No tendras nada con Aidan―pauso.―Dione el ya tiene uba familia, solo te pido que estes conmigo.

Pude ver en sus ojos la angustia, el quería ser amado por mi, sabia que Agni desde muy chico inicio una vida de trabajo y que jamas se sintio amado.

―Solo pido que me ames, solo eso―rogo sus ojos se estaban cristalizado.

―Agni.

―Solo finge que me amas.

No pude con lo que dijo, asi que lo abrace lo mas fuerte que pude, sentí su corazón latir muy rapido.

―No tengo que fingir Agni―dije.

―Dione, se que hecido un poco malo contigo que no supe tratarte como mereces, pero pido que esta vez sea diferente que esta vez nos amemos―logro decí ante su voz cortada.

―Te amare, Agni―lo bese, senti sus labios cálidos.

Nuestros labios encajaban a la perfección, cada movimiento de estos se sentía bien.

―Prometo hacerte feliz―dijo entre el beso.

Nunca me senti bien tener a Agni cerca de mi, ni si quiera podia explicar porque mi corazón se aceleraba cuando nombraban a Agni Gallagher. Sabia que era un Gallagher un chico fuerte y con mucha sabiduría, amante de las motos y carros de lujo, amante de las fiestas u los perros. Pero todo eso era parte de el, pero el solo quería una cosa que no fuera material, queria sentirse amado por primera vez.

Y me lo pidió ami, a la chica quien lo enfreto olvidando cada regla que le pusieron, esa chica quien se metio con su hermano menor, esa chica que solo pidió que su mamá e hermano estuvieran bien.

Agni apretó sus labios y negó en silencio como si esto no fuera verdad.

―¿que pasa?―insistí.―Agni dímelo.

Suspiro sonoramente, y su expresion cambio.

―No puedo creer que te quedes después de toda esta mierda de vida.

Madre mía, como le digo que los riesgos y sangre ya son parte de mi, los secuestros ya es algo normal que veo, las balas, las armas, la sangre todo es normal para mi, claro que cuando incie estába jodida en miedo no estaba acontumbrada pero ahora ya lo estoy.

―Es porque ya estoy aconstumbrada―solte sonriendo.

Sonrió para negar.

―Te jodí―dijo.

―Pero me jodiste de la manera mas hermosa y sangrienta―tome sus mejillas.

―La sangre y las balas ya son parte de mi, esta es mi nueva vida―le di un pequeño beso corto en sus labios.

―Esta es hora mi vida, Agni.

No mentía, esta era ahora mi vida, que si lo ven bien no esta nada mal, vamos ser una gallagher tener guardaespaldas y poder matar a esas personas que una vez te hicieron daño pero que sus cuerpos nunca aparezcan eso ya era una bendición para mi. Claro que tiene su riesgo. Pero si me estoy arriesgando que sea por mi amado Agni Gallagher.

Trío Perfecto IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora