Cuatro noches sin dormir.
Hacía ya un buen rato desde que dieron la noticia del baile y aun seguía dando saltos por toda mi habitación, seguramente si Júpiter hablara me estaría insultando por fastidiosa. Oh, es que aún lo tengo sobre mis brazos.
—Lo siento, Júpiter. Tú madre está muy loca— le digo mientras lo dejo en el suelo.— No era mi intención aturdirte. ¡Es que estoy muy emocionada! ¿Cuando hubo un baile o algo especial aquí? ¡Nunca!
Y aunque no he dormido en cuatro días y siento malestar en todo el cuerpo no puedo dejar de sentirme feliz, y menos luego de recibir una buena noticia después de tanto trabajo en este estúpido pueblo. Si pudiera salir de aquí, lo haría sin pensarlo. Pero el miedo a las personas sin alma siempre gana.
—Júpiter, voy a contarte otra historia.— en el momento en el que iba a comenzar a relatar la historia, algo ocurrió. Comencé a escuchar susurros desde el otro lado de la ventana de mi habitación, era la voz de una chica.
— No siempre es un buen día para sentirme al cien, no siempre es el momento que soñé, no siempre es un instante alegre.. y no, no siempre es momento de estar bien.— Cantaba con una voz bastante dulce.— A veces pasan cosas que nos hacen sentir mal, y allí es donde buscas fuerzas para continuar, Alza la cara y sigue adelante, a partir de hoy aprende a valorarte. Recuerda que no vales menos que nadie.
Su voz era mágica, era como si me envolviera en un hechizo, solo escuchaba la voz al otro lado de mi ventana, era como si el resto del mundo ya no existiera.
—No siempre la vida es juegos y alegrías, no siempre será el mejor día de tu vida, no siempre serán canciones y amigas... y no, no siempre es momento de estar bien.— cantaba y cantaba, y yo no podía dejar de escucharla.— A veces pasan cosas que nos hacen sentir mal, y allí es donde buscas fuerzas para continuar, Alza la cara y sigue adelante, a partir de hoy aprende a valorarte. Recuerda que no vales menos que nadie.— Amaba cada sonido que se escuchaba, era algo tan Perfecto que no podía ser real. Miré a Júpiter quien estaba igual de embobado que yo ¿qué está pasando? Algo anda mal aquí, y aún así no puedo dejar de escuchar su voz.
— No siempre tomas una buena decisión, no siempre en la vida alguien te valoró, no siempre debes estar en tu mejor versión... y no, no siempre es momento de estar bien.— susurró esa parte es específico, era como si me envolviera con aquella voz.— A veces pasan cosas que nos hacen sentir mal, y allí es donde buscas fuerzas para continuar. Alza la cara y sigue adelante, a partir de hoy aprende a valorarte. Recuerda que no vales menos que nadie.— Esta vez subió un poco más la voz, pero al final volvió a susurrar.— Si quieres un momento de estar bien, empieza a sonreír. Pero recuerda que, me deberás algo a mí...
Y fue lo último que escuché, porque cuando dejó de cantar me desplomé en el suelo.
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La máscara del esqueleto.
FantasyEstaba en el baile, al igual que todos en el pueblo. Pero alguien había que no conocía. Una máscara de porcelana y diamantes cubre su rostro. ¿Quién será aquella chica? ¿Alguien la conoce? Solo se sabe que con vestimenta elegante y hermoso andar...