La máscara del esqueleto.

Capitulo 8

Ocho lunas llenas.

Al abrir los ojos me encontraba en mi habitación, y junto a mi estaba Júpiter. ¿Había soñado todo eso? Cada día me sorprendía más lo que podía crear mi mente. Se me está volando la olla sin duda alguna.

-Júpiter, que bueno que todo fue un sueño. No toleraría perderte.- le susurré mientras lo cargaba.

Aunque ahora sé que todo fue una pesadilla, siento una extraña sensación recorrerme el cuerpo al recordar todo lo ocurrido en aquella cueva. ¿Por qué, Stella? ¿Qué significa? ¿Por qué se me ocurrió precisamente ese nombre?

Golpes en la puerta hacen que haga a un lado mis pensamientos. -Pase. - digo a quien sea que esté ahí.

-Naide, hija ¿cómo estás?

-¿Cómo estoy? ¿De que hablas, mamá?

-Te encontraron inconsciente en el bosque, hija. Los chicos te trajeron a casa. Escuché tu voz y supe que habías reaccionado. ¿Que te ocurrió?

-¿Estaba en el bosque?

-Si, hija. Ya luego hablaremos de ello. Pero por ahora solo quiero saber si te encuentras bien.

-Estoy confundida, mamá. No estoy entendiendo nada. ¿Cómo que estaba en el bosque y los chicos me trajeron?- pregunté evitando contarle mis teorías.- ¿qué chicos?

-Hija, ¿Será que han vuelto tus días de sonámbula? Los chicos hoy están organizando todo para la fiesta de esta noche. Iban de camino y te encontraron.

-¿Quienes?- pregunté desviando el tema del sonambulismo.

- Set, Tyler, Elías, Lyam, Logan y Aria.

-¿Ellos?- Pregunté incrédula. - pero si ellos no me soportan.

-Naide, ellos te quieren más de lo que te imaginas. Tú fuiste quien se alejó de ellos.

-¡Discúlpame por alejarme de él chico que me engañó y sus amigos!- dije con fastidio.

-Sus amigos que también eran tus amigos. Y además, tú nunca escuchaste su versión. Ni siquiera sabes si realmente te engañó.- la miré aún más incrédula.

-¿Tú le crees eso de que no me engañó?- le pregunto a mamá.

-Lo único que creo es que deberías hablar con él. - dijo.- Con ellos.- rectificó.

De repente la puerta de mi habitación se abrió nuevamente dando paso a todos menos a él. Lo vi de pie junto a la puerta y le indiqué que podía entrar.

-Gracias por traerme a casa, chicos.- Les dije con una sonrisa incómoda.

Sin más todos me abrazaron como si llevaran una vida extrañándome, y quizá era así, quizá nos extrañábamos como si de una eternidad se tratara. Mamá salió y nos dejó solos en mi habitación.

-¿Que fue lo que sucedió?- pregunté un poco más seria de lo que planeaba.

-¿Quieres la verdad?- preguntó Elías.

-Siempre.- esa fue mi respuesta, obviamente refiriendome también a su engaño.

-Entonces prepárate porque está será la historia más intensa que podrás escuchar alguna vez.- dijo Aria.

-¿Recuerdas nuestro grupo de amigos?- Preguntó Logan.

-Se refiere al grupo completo.- Rectificó Tyler.

-¿Recuerdas a Melody?- dijo Set.

- ¿Recuerdas como nos solíamos llamar?- dice Lyam.

- Ocho lunas llenas.- digo sin comprender a donde quieren llegar.

-Exacto, pero ¿recuerdas por qué empezamos a llamarnos así?- Habla Elías nuevamente.

- Porque Melody dijo.- digo intentando recordar.

-No.- me dice Aria.- Comenzamos a llamarnos así porque...

No pudo seguir hablando porque sonó un estruendoso golpe en la casa. ¿Que fue eso?

Dirijo mi mirada a la ventana y mi cara de sorpresa era única. Esto es una locura.