Capitulo 3

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    Tres golpes en la puerta.

Sentía una presión en el pecho, y un escalofrío recorrió mi cuerpo entero. Diría que es a causa del frío, pero ya estoy acostumbrada a él, cada noche repito el mismo proceso. Vengo aquí con Júpiter a mirar las estrellas, pero hoy no quieren regalarnos de su hermosura, hoy simplemente decidieron irse a la fuga, es eso o algo muy malo está por acontecer.

—Deja de ser tan pesimista Naide, son solo imaginaciones tuyas.— me reprendo a mi misma.

Inhalo y exhalo unas cuantas veces intentando controlarme pero me resulta casi imposible ¿qué me está ocurriendo?

Desesperada y cansada de toda esta situación decido que lo mejor será regresar a casa. Ahí al menos estoy segura. Tomo a Júpiter en mis brazos y nos encamino por todo el sendero de regreso. Pero una voz capta mi atención.

—Tres de la mañana, Naide.— susurran cerca de mi oído.— Tres golpes en la puerta debes dar.

—¿Tres golpes?— repito atónita.—¿quien eres? ¿Por qué sabes mi nombre?

—Tres golpes— afirma la voz misteriosa.— ¿quien soy? Eso ahora no tiene importancia. Y con respecto a tu nombre, yo lo sé todo, querida. No hay absolutamente nada que se pueda ocultar de mi.

—¿Y se puede saber qué quieres?

—Tres golpes.—repitió pero luego de eso sólo hubo un silencio absoluto. Un silencio insoportable para cualquier persona en el universo. Y eso solo significaba una cosa.

—¡Estamos en peligro, Júpiter!— grito y comienzo a correr de manera desesperada por todo el bosque, sujetando lo mejor que puedo a mi armadillo.

Al llegar a casa me dirigí de inmediato a mi habitación, no podía permitir que nadie me hiciera nada.¡Yo no podía convertirme en un ser sin alma!

—Júpiter— Sollocé.— Estoy muy asustada.

Lo abracé y me quedé así un rato largo, mientras los latidos de mi frenético corazón se iban ralentizando. ¿Acaso eso era un ser sin alma? ¿Que quería de mi? ¿De qué puerta hablaba? ¿Por qué tres toques?

Al calmarme me di cuenta de que estaba en el suelo abrazando a mi armadillo.

—Lo siento, Júpiter, tienes una madre muy dramática.seguramente fue mi mente creando historias nuevamente. De verdad, lo siento.

Me puse de píe y caminé por todos los alrededores de mi habitación pensando, ¿de verdad mi mente creó todo eso? Por supuesto, no hay ninguna otra alternativa.

—Salvo que...— hice silencio al escuchar las bocinas en las calles del pueblo.— Oh,no. Algo ocurrió.

—¡Se informa a cada habitante del pueblo, que esta noche se llevará a cabo un baile formal. En honor a ustedes y su arduo trabajo. Disculpen la hora, que tengan buen día! — Exclaman desde la calle con un megáfono.

—¿Un baile formal? Cómo que si me inventé todo aquello Júpiter.— digo mientras sonrío ampliamente.— Te dije que tienes una madre muy dramática.

¡Hoy será un día genial! Y no dejaré que nada ni nadie me convenza de lo contrario.

—Que genial noticia— exclamo dando saltos por toda mi habitación.— después de tantos sustos, una buena noticia no viene nunca mal.

La máscara del esqueleto. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora