En aquella habitación, en el piso blanco e iluminado por una sola bombilla, yacía Esmeralda, que después del empujón de aquel hombretón no había tenido tiempo de levantarse. Rápidamente recobró el sentido, levantó la mirada buscando a Esther, pero no la encontró, entonces tomó el reloj de Ronald y salió al pasillo. Encontró a Ronald tirado en el piso y con una máscara en la mano.
-¡Ronald!- se acerca a él- ¡Ronald!, despierta por favor, despierta- le decía desesperada mientras las lágrimas le corrían por las mejillas
De Dios y su santa ayuda necesitó Esmeralda para subir a Ronald por esas escaleras, pero todo valió la pena cuando al salir de la cabaña Esmi los ve.
-¡Oh por Dios!- exclama mientras se acerca- ¿ qué le pasó ?
Esmeralda no contesta y Esmi le revisa el pulso.
-Está respirando, ¡rápido hay que llevarlo a un hospital!- dice mientras les grita a los demás
Rápidamente, Daniel, el esposo de Esmi, fue para ayudar a cargarlo, la segunda en aparecer fue Jazmine quien llamó al hospital más cercano y minutos después llegó la ambulancia.
Ronald estaba en emergencias, donde estaba siendo revisado por una doctora, pasada una hora la misma doctora salió y dio un anuncio.
-Familiares de Ronald Robinsonn- dice la doctora
-Aquí- las primeras en acercarse son Jazmine y Esmeralda, seguidas de Esmi, y los demás-dígame doctora, ¿ cómo esta mi hijo ?
-Descuide señora, logramos estabilizar al paciente, por ahora está fuera de peligro, pero deberá quedarse en revisión al menos tres días
-¿Puedo verlo?- se apresura a decir Esmeralda
-Ahora no se puede, todavía está bajo el efecto de la anestesia
-¿Algo más que deba saber doctora?- pregunta Jazmine -Si. Señora, según los exámenes, su hijo fue golpeado en la cabeza, no sabemos bien con qué, por qué o cómo, pero eso afectó un poco su memoria; no recordará muy bien lo que pasó hoy, la idea es ir poco a poco diciéndole una que otra cosa, y no bombardearlo con tanta información
-Está bien doctora
Al día siguiente Esmeralda se levantó temprano y fue a ver a Ronald. Esmeralda tenía muchos sentimientos encontrados; miedo, angustia, tristeza, nervios; por solo mencionar algunos. Camino al hospital se preguntaba una y otra vez: "¿Quién era ese hombre?, ¿Qué es lo que quería?, ¿A qué se refería con profecía?". Pensó en la pobre de Esther, debía estar destrozada por todo lo que pasó, pero a la vez recordó que no la vio después de haber caído al piso, ni tampoco en el hospital, y curiosamente en el tiempo que llevaba en la mansión no la había visto ni a ella, ni a su madre, Emma, ni a su padre, Steven.
¿Qué estará haciendo? ¿Dónde estará?. Pensó
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Los Robinsonn
AdventureTodo era, es y siempre será un misterio en el legado de Los Robinsonn