-Entré por el armario- dice poniéndose en pie y alejándose de este
-Mamá te lo puedo explicar todo- dijo Esmeralda asustada
-Descuida ya lo sé, solo hay que cerrarla y ya- Esmi se acercó para cerrarla
-¡NO TE ACERQUES!- grita Ronald y Esmi se detiene- dime una cosa todavía tienes la máscara
-Pues si debería estar en mi cuarto
-Tenemos que buscarla ya
Esmi, Ronald y Esmeralda subieron a la habitación de Esmi a buscar a aquella máscara tan horrenda, Ronald sentía como a cada paso su temor se iba intensificando. La tensión crecía cada vez más y fue peor cuando al entrar no encontraron la máscara.
-¿Segura que la pusiste aquí mamá?- preguntó Esmeralda
-Si. Después de bajar y hablar con Ronald, subí, la coloqué en la mesita de noche y luego bajé a
tu cuarto
-Hay que salir- dijo Ronald- tengo un mal presentimiento
Volvieron a bajar, esta vez hasta la sala donde se encontraron con el resto de la familia.
-Tengo que contarles algo- anuncia Ronald y todos se acercan- lo vi, está aquí en la casa
-¿Quién?- pregunta Jazmine
-El hombre del que les hablé- les dijo y todos se miraron confusos
-Estás seguro- dijo Esmi
-Si estaba en...- dudó por un momento de decirles del pasadizo- en...
-Seguramente fue una de sus ilusiones, y por eso no nos puede decir donde está- advierte Esther
Esther tenía un poco de razón; desde que Ronald vio a aquel hombre le quedó tanto miedo que creía verlo en todas partes; en su habitación, en la cocina, el comedor, incluso en sus sueños lo veía. Parecía que empezaba a enloquecer pues siempre lo veía él, y nadie más que él, y ya varias veces había advertido a su familia de estas apariciones y ellos no le habían creído.
-No estoy loco Esther, ya puedes parar de insinuarlo porque no lo estoy...
Toc toc. Le interrumpe el llamado a la puerta principal
-Yo voy- dice Esmeralda, al abrir pareció encontrarse con algún conocido pues inmediatamente un sonrisa se dibujó en su rostro-¡Gabriel!- gritó y se estiró para abrazar a aquella visita tan
inesperada
Rápidamente toda la familia se acercó a la puerta para ver de quién se trataba, aunque Esmi ya sabía. En la puerta había un chico como de la edad de Esmeralda, era rubio, fornido e increíblemente alto. Ronald no lograba verlo bien pues la multitud se aglomeró para ver a la visita, pero cuando Esmeralda logró pasar a la sala con "Gabriel" se los fue presentando uno por uno, y cuando era el turno de Ronald lo detalló brevemente y pasó por su cabeza la imagen del
hombre en el lago, la cual asoció rápidamente con el rostro de aquel amigo de Esmeralda.
-Gabriel, el es mi primo, Ronald, llegó hace unos días, creo que es el único al que no conoces
-Mucho gusto Ronald- le estira la mano
Al notar Ronald que aquel chico se parecía al hombre que posiblemente lo estaba persiguiendo sintió recorrer por su cuerpo un horrible terror, y cuando vio que le estiró la mano pensó que iba a atacarlo por lo que salió corriendo a su habitación.
ESTÁS LEYENDO
Los Robinsonn
AdventureTodo era, es y siempre será un misterio en el legado de Los Robinsonn