Ronald, Esmeralda, Astrid y Alice, fueron al patio trasero, un lugar espacioso y solitario que casi no tenía gente; el lugar perfecto para charlar.
-Astrid, Alice- comenzó Esmeralda- ya son parte de nuestro equipo, tendrán que ayudarnos con todo lo que sepan para poder encontrar el tesoro, si es que existe
-Por supuesto que existe- replica Astrid- De mi parte, pueden encontrar todo el apoyo, si descubro algo, cuenten con que se los diré. Ahora- volteó y miró a Alice con recelo- si nos ponemos a pensar en la prima perfecta...
-¡Oye!, yo puedo ser muy fiel y confiable, ¡quizás hasta más que tú!
-Entonces, ¿ podemos contar contigo ?- pregunta Ronald
-Pueden contar conmigo
-No, No lo puedo creer, la niña obediente, ordenada, sincera y honesta, ¿ va a engañar a sus padres ?- dice Astrid en forma burlona y dramática- es lo más sorprendente que me has dicho en toda la vida
-Debería sorprenderte más que tú le vayas a ser fiel a alguien, ¡eso si es sorprendente!
Astrid y Alice compartieron una mirada de odio que sostuvieron varios minutos, hasta que Ronald habló.
-Entonces, es hora de ponerse a trabajar. Tendremos que investigar varias cosas y quizás espiar un poco más a los adultos. También encontrar otro libro que nos hable de la historia de la familia
-Será muy difícil encontrar otro- dijo Astrid- El más parecido es el del museo, y aún así no se parece mucho. El resto de libros que encuentras son más como cuentos infantiles
-Pero tenemos algo- objetó Alice- en el sótano, por la escalera, hay una biblioteca, quizás encontremos otro libro ahí
-Hay otra cosa- interrumpe Esmeralda
-Qué ocurre- dice Ronald al tiempo que se voltea a mirarla
-Sabemos que los adultos quieren el tesoro, tenemos que ser muy precavidos con eso, una sola sospecha y todo los planes se vendrían abajo. Y además está Esther
-¿ Esther ?
-Si, Esther
-Esmeralda tiene razón- dice Alice- según lo que he oído, Esther sabe que sabemos del tesoro y los pasadizos, lo que no sabe es que sabemos que ella sabe que sabemos
-Esperen, esperen, me perdí- Astrid se sujeta la cabeza en forma de mareo- ¿ Qué es lo que sabemos ?
-Astrid, míralo así- sugirió Ronald- Si sabemos que Esther nos está cazando, podríamos crearle pistas falsas, que la lleven al mismo sitio, así se lo dirá a los adultos y ellos también se confundirán
-Y tampoco sabe que ustedes están de nuestro lado, ella pensará que ustedes nos siguen espiando, por lo que serán ustedes dos quienes les darán las pistas falsas- concluye Esmeralda
-Exacto, tenemos el elemento sorpresa. Buena observación- les alaga Alice- pero tenemos un cabo suelto, ¿ qué pasa con las otras ?
-¿ Las otras ?- pregunta Ronald
-Si, las otras, Lilith, Estella y Luna
-¿ Saben del tesoro ?
-No lo sé
-¿ Están ayudando a los adultos ?
-No lo sé
-Entonces, mientras no sepamos algún dato importante de ellas, tenemos que mantenerlas en la mira, pero sin distraernos del otro blanco, y también tratar de averiguar si saben algo, sin dejarlo muy en claro
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Los Robinsonn
PrzygodoweTodo era, es y siempre será un misterio en el legado de Los Robinsonn