Rosas azules

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Llegamos al aeropuerto Federico García Lorca media hora más tarde, después de hacer una breve parada en el hotel para recoger las maletas.
Nay nos invitó a volver a Granada, y nos contó de la existencia de un hammam, unos baños árabes, que nos recomendaba mucho conocer. Estaba enamorada de su cultura y de su ciudad, y se notaba.
Yo le conté que era de Elche, sonrió cuando lo dije, pero no dijo nada. Supuse que ya lo sabría. Algunas veces, me da rabia no poder contar con el factor sorpresa. Elena nos vendió los atributos de un Madrid inagotable e incombustible, disponible a todas horas, y acabó diciendo que yo lo conocía bien y que sería buena guía. Nay me miró en ese momento, y asentí inconscientemente, ella devolvió la mirada a la carretera con una sonrisa que le ocupaba toda la cara.

— Que tengáis buen viaje. - Nos deseó cuando ya teníamos cada una nuestra maleta en la puerta de la terminal.
— Gracias por todo, Nay, ha sido un gusto conocerte. - Elena se acercó a despedirse. — Voy a ir buscando la puerta de embarque, te espero dentro. - Terminó diciendo y se coló entre las puertas mecánicas. Una corriente eléctrica me atravesó.
— Bueno... pues ahora sí... - Musitó, Nay. La miré una fracción de segundo para después devolver la mirada a mis zapatos.
— Muchas gracias por todo. – Dije mientras sonreía y volvía a sentir algo bramar desde las profundidades de mi ser.
— No las merece. Ha sido un honor conocer a mi escritora favorita. – Dijo pausada sin dejar que la sonrisa decayera en su cara.
— Anda... no será para tanto... – Dije tímida. — Gracias de verdad. – Repetí.
— Voy a pensar que te estás despidiendo para siempre. - Dijo en el mismo tono de antes.
— Nooo... hablamos y vamos viendo... - Me apresuré a decir y caí en la trampa de mi subconsciente.
— Sí, vamos viendo. - Repitió. — Que tengas buen viaje y avísame cuando lleguéis. ¿Sí?
— Claro. Ten cuidado a la vuelta. - Le dije.
— Lo tendré. - Se acercó a darme dos besos.

Me incliné hacia ella, le eché un brazo por encima de los hombros y la abracé unos segundos. Cerré los ojos sobre su hombro y supe que fuera lo que fuera, me había alcanzado de lleno.

Caminé hasta las puertas correderas de cristal, y antes de cruzarlas, me volví. Ya estaba dentro del coche. Levanté la mano y ella hizo igual. Cuando me adentré en la terminal, escuché el motor del Aston Martín rugir.

Elena me estaba esperando cerca de los paneles.

— Salimos de puerta T1. Ya está abierto.

Caminamos hacia la puerta de embargue arrastrando nuestras maletas, y en poco más de quince minutos ya estábamos dentro del avión.

— La semana que viene, tenemos Valencia y Madrid. Martes y jueves. ¿Te apetece que nos quedemos un día en Valencia o volvemos?
— No sé... ¿nos vamos el lunes? - Pregunto
— O el martes temprano, la firma es a las cuatro y media.
— Madrugar, no, por favor. – Digo a modo de súplica. Elena sonríe.
— Ok, organizo para salir el lunes por la tarde y volvemos el miércoles... - Me mira y sonríe. — También por la tarde... - Continúa.
— Lo que más me gusta es lo bien que nos entendemos... - Digo con sorna.
— ¿En qué has quedado con Nayla? - Me pregunta cambiando radicalmente el tema de la conversación.
— En nada... en que hablamos...
— ¿Qué te apetece a ti?
— Pues la verdad es que no lo sé... - Digo sincera. — Supongo que... - Hago una pausa. — Que me sorprendan. - Termino.
— Pues esa mujer tiene muchas posibilidades de sorprenderte... ingeniera biomédica - Dice pensativa. — Oye... a ti no te sorprendió... ¿ya te lo había dicho?
— Que va... lo leí... - Sonrío. Me mira expectante. — Di con su perfil de twitter. - Concluyo bajo su atenta mirada.
— Eres la dueña de twitter... - Se ríe. — Ya sé que he dicho lo que voy a decir... pero... déjate sorprender, Moni, te lo mereces.
— Ya...
— No tenemos edad ya de perder momentos que nos hagan sentir vivas. - Dice.
— Tengo pavor a sufrir... - Digo sincera.
— Todos lo tenemos, pero no puedes permitir que te paralice... ademas... alguna vez, tiene que salir bien...
— Alguna vez... - Repito sin mucha esperanza.

Te reías como nadie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora