CAPITULO 7
Broocke.
El domingo me pasé todo el día releyendo Orgullo y prejuicio por cuarta vez ese mismo año. Nadie puede culparme por estar locamente enamorada de Darcy.También logré hacer algunos proyectos sobre unos autores de los que nos habían asignado.
Mientras estaba acostada en mi cama intentando conciliar el sueño, unos ojos penetrantes de color azul cruzaron mis pensamientos y no pude evitar preguntarme que estaba haciendo. Me empezaba a disgutar menos cuando su altura imponente se interponía en mi camino, o cuando sonreía y unos hoyuelos aparecían, me gustaba cuando me miraba. NO, no puedo permitir que mi mente siquiera siga ese camino, no quiero aceptar que me había gustado verlo ayer en la mañana. Jamás lo afirmaría. Mi vida ya era complicada y lo que menos necesitaba era más sufrimiento y dolor. Y ya no puedo soportar más daño.
__________________
Durante el siguiente día me encontraba colocando en orden alfabético una sección en las estanterías, mientras Alexander los limpiaba y me los pasaba.
Después de lo que parece más de una hora me doy cuenta de que ya es momento para que cierren la biblioteca.
Cuando me dispongo a dirigirme a la salida siento como una mano rodea mi muñeca, un estremecimiento recorre mi cuerpo, pero el contacto no es del todo desagradable, es electrizante. Mis ojos se dirigen donde está el contacto, después de unos segundos no me suelta y lo que dice a continuación es lo último que esperaba que dijera.
-¿Quieres hacer algo que probablemente termine en otra sanción?. -pregunta con una gran sonrisa, mientras suelto su agarre.
-No estoy interesada en otra sanción. -digo, sinceramente y veo como su expresión decae con la respuesta, pero no me cuestiono lo que estoy a punto de decir. -Pero ahora tengo curiosidad por ese "algo".
Me sonríe y procede a tenderme la mano pero yo no reacciono rápido y frunce el ceño. Me doy cuenta que su cercanía no me ha producido aversión y dudo que lo sienta solo por darle la mano ¿no?, así que entrelazo mis dedos con los suyos, para después él lanzarme una sonrisa aún más grande por la cual no puedo resistirme a no devolverle.
Me lleva hacia el final del pasillo, entramos a un pequeño cuarto, y por lo que hay alrededor caigo en cuenta que es un pequeño almacenamiento para utensilios de limpieza. Su cuerpo se encuentra demasiado cerca del mío, intento alejarme pero me sostiene de los hombros para que no me mueva. Me dispongo a protestar pero pone su mano sobre mis labios, y ese contacto hace estremecerme y marearme. Pero no tiene nada que ver al miedo.
Sus ojos sostienen mi mirada, y en ellos puedo ver algo que no puedo descifrar.
Siento sus labios cerca del lóbulo de mi oreja antes de hablar en un susurro.
-Shhh, o nos escucharán. -dice. Hace una pausa. -María se irá dentro de unos pocos minutos. -detalla y vuelve a fijar sus ojos en los míos. Sintiendo que cada vez nos acercamos más, prácticamente nuestros rostros están rozandoce, siento su respiración y el calor que emana de su cuerpo.
-Un momento. -digo, al percatarme de algo. -Ya has estado antes aquí.
-Como crees, yo no hago cosas como estas. -dice restándole importancia.
-Aja, como no. -digo irónicamente.
-Si te diste cuenta ¿por qué preguntas?. -murmura en broma.
-Nunca pregunté. -levanto una ceja.
-Touché.
Esperamos como quince minutos, hasta que Alexander esta seguro de que María se había ido.
ESTÁS LEYENDO
Algún Día
Teen Fiction¿Qué pasa cuando dos personas distintas se enamoran?, aunque al final puede que no sean tan diferentes. ¿Qué pasa cuando dos seres humanos con vivencias dolorosas colisionan?. ¿Qué pasa cuando el amor es más fuerte que el dolor?. ¿Qué pasa cuando...