8. ¿Viaje?

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CAPÍTULO 8

Broocke.

Hay momentos en la vida en los que crees que ya no puedes más, que todo te gana, y quieres darte por vencido, pero aguantas un poquito más, ya sea por algo o alguién, si es así, eres afortunado, no todos tienen eso que los mantiene un poco cuerdos.

Por mi cabeza han pasado miles de pensamientos autodestructivos sobre mí, sobre lo asustada que estoy aveces, lo cansada que me siento, pero hay muchas cosas que aún me hacen sentir que algún día, sin importar cuándo, lograré estar en paz y feliz conmigo misma.

En este momento me encuentro escuchando a mi padre detallar su viaje, pero yo solo puedo pensar que él es uno de los motivos que me hace tener fe en mi misma.

Me había pedido ir a una cena familiar, ya que Jimena había regresado de su recorrido por el algunos países, posando para las revistas más prestigiosas.

Nunca me he llevado bien con ella, ni con Margot, su madre. No es que nunca lo hubiera intentado, pero ellas habían dejado claro mi posición en la familia y si estoy acá, es por mi padre.

Amo a ese hombre, me ha enseñado tantas cosas y lo mejor es que él me hace ver, que apesar de no ser su hija biológica, el ADN no es lo que te hace ser parte de la familia. Siempre me ha tratado y querido como lo hace con Jimena.

Estoy tan ensimismada en mis pensamientos que no escucho a mi padre dirigirme la palabra.

-Estás un poco distraída hija. -Su tono es suave. -¿Te sientes bien?.

Escucho un resoplido proveniente de Jimena.

-Ella jamás ha estado bien papá.-interviene con tono socarrón.

-Jimena. -Él la reprende.

-No te preocupes papá sabes que no es su culpa que su cerebro no funcione bien. -exclamo, mientras que la ofendida me lanza un mirada.

Y si las miradas matarán estaría enterrada a diez metros bajo el suelo.

-¡Pero que te pasa!, vienes a mi casa y ofendes a mi hija ¿quién te crees, para ofender a Jimena?. -ladra Margot.

Estoy tan acostumbrada a que madre e hija me traten así.

Pero sé perfectamente que a mi padre le molesta la actitud de ellas más que a mí.

-Esta casa también es de Broocke, puede venir cuando le plazca. -exclama mi padre alzando la voz. -Y si, talvez Broocke no tuvo porqué decir eso, pero Jimena empezó diciendo cosas fuera de lugar.

-¿Ahora defenderás a la huérfana? . -dice Jimena. Mientras se ríe entre dientes. Mi mandíbula se tensa. -¡Ay! perdón, me equivoqué, tú padre está vivo aunque por tú culpa est...

Antes de que termine la frase, mi padre se levanta bruscamente.

-BASTA Jimena. -Suelta molesto. Ese tema está prohibido en esta casa.

-No te permitiré que lastimes de esa manera a Broocke y ni te atrevas siquiera a mencionar el nombre de ese hombre.

La mencionada retrocede sorprendida y dolida.

-No le grites a Jimena, la culpa la tiene a la que tú llamas hija. Se hace la víctima y ella fue la que provocó todo. -dice refiriéndose a lo que ocurrió hace ya tantos años.

-Pero te estas oyendo Margot, no puedo creer que no tengas ni un poco de empatía sobre el tema. -su voz suena triste y derrotada.

-Papá. -murmuro. -será mejor que me vaya, no quiero causarte más problemas, y mañana tienes un largo día. -digo intentando desviar el tema.

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