15 Vamos a casa

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La pregunta de Su Lin'an estaba un poco fuera de lugar, algo que ni siquiera sabía, Xiao Guang, como médico personal que no tenía una buena relación con Shen Si, era aún menos probable que lo supiera.

Entonces, en el momento en que lo escuchó, Xiao Guang inconscientemente quiso responder que no sabía. Pero después de mirar hacia arriba y ver la mirada expectante y nerviosa de Su Linan, la voz de Xiao Guang se detuvo y después de un momento de silencio, mostró una leve sonrisa y dijo.

No se preocupe, el Sr. Shen es un hombre que cumple su palabra. si te prometio que vendrias, entonces definitivamente vendrá.

 Efectivamente, después de sus palabras de consuelo, la expresión en el rostro de Su Lin'an finalmente mejoró un poco. Incluso mostró una expresión un tanto relajada, se rió y dijo.

Gracias doctor, también creo que definitivamente cumplira con lo que dijo.

Después de todo, lo que pensó antes era solo una ilusión. Y no contar con las  palabras que habia mencionado. Pero esta vez, Shen Si dejó una nota. Entonces, Su Lin'an debe de confiar y creer una vez mas, que hoy, Shen Si lo llevará a casa.

Por supuesto, también se dijo a sí mismo en silencio en su corazón. Si Shen Si no apareciera esta vez, a partir de hoy, nunca volvería a confiar en esta persona.

Esta es su última línea de fondo para sí mismo.

Luego, Xiao Guang trajo la papilla que se había acordado antes, Su Lin'an no se negó esta vez, tomó el tazón solo y le dio las gracias, lentamente se comió todo el tazón de papilla. Después de comer, Xiao Guang retiró el tazón y Su Lin'an se sentó en la cama y siguió mirando por la ventana.

El tiempo pasaba cada segundo, y el sol poniente en el cielo se oscurecía cada vez más, Su Lin'an sintió que su estado de ánimo se oscurecía cada vez más como el color del cielo. No sé cuándo comenzó, Xiao Guang movió un taburete y se sentó a su lado, como si fuera consciente de su inquietud, Xiao Guang siempre comenzaba un tema para charlar con él de vez en cuando, incluso si simplemente le preguntaba sobre el día de hoy. Si la papilla es buena o no, siempre y cuando lo hiciera  desviar su atención de la ventana.

Los dos charlaron así hasta las ocho de la noche.

Su Lin'an finalmente no pudo esperar más, se acurrucó en la cama, se abrazó las piernas, enterró la cabeza en la colcha y le preguntó a Xiao Guang con voz sollozante.

Doctor, ¿se olvidó de venir otra vez? ¿Seguirá en su trabajo?

Tal vez solo esté ocupado en el trabajo.  Xiao Guang suspiró, extendió la mano y palmeó el hombro delgado de Su Lin'an, y dijo, El Sr. Shen es el gerente general de una empresa. Debería ser algo normal. Son solo las ocho en punto, creo que todavía debería estar ocupado a esta hora, ¿verdad?

Su Lin'an no respondió.

Porque en su memoria, Shen Si llegaba a casa a tiempo a las seis de la tarde todas las tardes, e incluso si no planeaba volver, le enviaba un mensaje para avisarle. Y la única razón por la que no presta atención y no regresa así es que tuvo una cita con esa chica llamada Jiang Wan, y se olvidó por completo que Su Lin'an existía

Esta es la conclusión a la que Su Lin'an ha llegado hace mucho tiempo,  también es la realidad que nunca ha querido admitir. Así que ni siquiera sabía cómo responder al consuelo de Xiao Guang, solo se mordió el labio con fuerza, sin dejar que las lágrimas cayeran en sus ojos.

La cantidad de veces que lloró por Shen Si ya era demasiado, tanto que no podía soportarlo. Así que esta vez, realmente no quería llorar.

Sin embargo, como si quisiera hacer la broma más grande con él, justo cuando Su Lin'an estaba desesperado, la puerta fuera de la clínica se abrió y el dispositivo automático de bienvenida que colgaba de la puerta dejó escapar un nítido "Bienvenido"  Xiao Guang se puso de pie inmediatamente cuando escuchó la voz, y luego no se olvidó de girar la cabeza, sonrió a Su Lin'an.

Mira, te dije que el Sr. Shen vendria.

Xiao Guang salió a saludarlo.

Antes de llegar a la puerta, Su Lin'an escuchó su voz. Sr. Shen, usted finalmente está aquí. El Sr. Su ha estado esperando con impaciencia. 

Tenia algo que hacer hoy, luego recordó Después de una breve pausa, agregó. Gracias doctor por cuidarlo.

Después de que la voz cayera esta vez, la puerta de la sala de Su Lin'an se abrió nuevamente desde el exterior. Shen Si entró desde el exterior con su habitual expresión indiferente, pero Su Lin'an pudo ver claramente que sus ojos estaban inyectados en sangre, como si no hubiera descansado bien durante mucho tiempo.

Su Lin'an se sorprendió por su estado, pero el mismo Shen Si parecía no darse cuenta y caminó hacia Su Lin'an con calma. Después de sentarse en el taburete en el que Xiao Guang acababa de sentarse, extendió la mano y lo tocó. Tocó la mejilla de Su Lin'an y luego preguntó.

¿Cómo te sientes? ¿Hay algo más que se sienta incómodo?

La voz de Shen Si era rara y suave, como si los dos hubieran vivido juntos en esa pequeña habitación. antes Cuando era joven, cada vez que accidentalmente hacía algo mal, Shen Si era tan gentil como cuando extendía la mano para frotar su cabeza impotente y divertido.

Este tipo de ternura no ha aparecido entre ellos durante mucho tiempo. Su Lin'an tenía dolor de nariz y sacudió la cabeza vigorosamente. Todavía se estaba mordiendo los labios con fuerza, pero las lágrimas que todavía se arremolinaban en sus ojos en este momento, parecieron estallar, y todas se precipitaron frenéticamente. 

Su Lin'an originalmente pensó que cuando Shen Si lo viera llorar, podría decir que estaba actuando como ese día, y para luego estrecharle la mano marcharse agitado. Así que se apresuró a secarse las lágrimas de la cara, pero sus ojos parecían estar en su contra, sin importar cuánto tiempo se secara, más lágrimas seguían brotando.

Su Lin'an estaba a punto de morir de ansiedad. Pero lo que nunca esperó fue que en este momento, su cabeza fue presionada repentinamente por una mano grande y delgada. La longitud de los dedos, el ancho de la palma y la temperatura familiar le dijeron que el dueño de esta mano era Shen Si.

Su Linan levantó la cabeza abruptamente. Entonces se sintió aún más como si estuviera soñando.     Porque podía ver claramente que Shen Si, que generalmente estaba acostumbrada a no sonreír, le mostró una leve sonrisa. Esa sonrisa es realmente pequeña, tan pequeña que si no se lleva bien con alguien durante mucho tiempo, no podrá ver la curvatura de la comisura de su boca.     Pero Su Lin'an sabía que se estaba riendo. Y no solo las comisuras de su boca, sino también sus ojos están escritos con este tipo de sonrisa amable que es rara en un siglo.

Esta vez, Su Linan lloró tan estúpidamente que no pudo aguantar.

Al ver esto, Shen Si tosió ligeramente. Mantuvo esta expresión y dijo con voz suave.

Ya que ya has llorado lo suficiente desahogandote, de seguro tu cuerpo ya no se siente tan incómodo, vámonos a casa, ¿de acuerdo?

Romper, Reserva. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora