Roto.

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Yoongi no sabía que hacer, el pensamiento de regresar corriendo con el pelinaranja no se iba, claro que tenía en cuenta que había sido impulsivo, pero no podía retractarse, su orgullo no se lo permitía, no creía que fuera necesario dar el primer paso ya que no tenía derecho, él se había alejado, tenía que mantener su postura firme.

Recordó a Jungkook y su sonrisa de superioridad, la sangre le hirvió, aquel idiota no se comparaba a él, ni siquiera conocía a su novio, no sabía cómo Jimin le soportaba, no debería, el menor era suyo y nada más, le asqueaba pensar en que alguien más tratara de conquistarle.

Le ponía furioso, comenzó a desperdigar las cosas de su habitación por todos lados, comenzó por aquella lampara que compro para iluminar el sueño de su chico, tiro al suelo los papeles de las canciones que le dedico, arrugo las sábanas que habían sido cómplices de sus encuentros, golpeo múltiples veces el suelo hasta flagelarse los nudillos.

Su ataque de ansiedad estaba en pleno apogeo, jalaba sus cabellos con desesperación, odiaba sobre todas las cosas depender de una persona, pero no podía mostrarse débil.

Min Yoongi era fuerte, no necesitaba de nadie.

Quería alejarse de todos y mandarlos a la mierda.

No lo entenderían, no soportaba como su corazón dolía al observar de lejos esos ojos de un Jimin cansado y no poder acariciarle, quería que él encontrara a alguien mejor. ¿Pero como podría dejarle ir?, era su vida entera, le protegería siempre, no dejaría que nadie le tocara un pelo, se lo prometió incontables veces, le protegería por todos los que lo habían dañado en el pasado.

Pero en medio de todos esos pensamientos posesivos, se quedo dormido, sin tener en cuenta al Jimin que se sentía pequeño en medio de su habitación, al chico que no podía dormir cavilando en que había fallado, ese hombre perdido que rogaba por una llamada, un mensaje, un hola a la lejanía, se le consumía la vida de pensar en el rubio, no podía respirar, sentía que todo le daba vueltas.

Necesitaba parar.

Que todo se detuviera de una puta vez, ¿en que momento se convirtió en alguien tan mierda y dependiente?, era posible que un humano extrañara tanto a alguien, no sabía el número de lagrimas que había derramado.

Pero no quería la lástima de Yoongi, no quería que viera al patético Park Jimin derrumbándose, tan estúpidamente sentimental, si el mayor no le buscaba era porque él no le necesitaba, se sentía tan usado, la tristeza se iba por momentos y el odio buscaba crearse dentro de él, no podía perdonar el daño, no otra vez, sin embargo, lo haría, porque era una mierda débil, no sabía como controlarse, añoraba el interruptor que apagara su mente, el insomnio no le permitía olvidarse de nada, parecía que el universo estaba en su contra, ¿desde cuándo todo se sentía así de mal?, no era consiente de que su corazón estaba sangrando, y su entorno se volvía rojo, su energía era inexistente.

Un corazón roto insanable. 

Punto y coma ;Yoonmin/editandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora