Punto y coma ;Yoonmin/editando

Madrugada.

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Eran exactamente las 2:30 de la madrugada, estaba acostado releyendo un libro, había hecho sus tareas desde temprano y apresuró los deberes contemplando que pasaría el día con Yoongi, lo cual, por obvias razones, no sucedió.

Con poca delicadeza trono su cuello, de verdad que el silencio era odioso, camino hasta el baño, para lavarse el rostro con agua fría y colocarse bálsamo de cacao, no podía dormir, pero al día siguiente tenía entrenamiento temprano, una reverenda mierda, su tic de ojos comenzaba a hacerse presente, apretaba y destensaba los parpados, solía ocurrirle cuando estaba estresado, no era tan grave, pero igual, era sumamente incómodo.

No lo admitiría en voz alta, pero siempre tuvo ese complejo de psicólogo, trataba de resolver cualquier problema por su cuenta, ya sea algo malo que le sucediera a él u otro, buscaba soluciones, era fácil dar consejos, ponerlos en práctica para su propio bienestar era lo que le costaba.

Hizo una mueca, se sentía decepcionado, es inevitable, no tenía idea que pasaba por la mente de Yoongi haciendo esa escena en público, le agradaba la posesividad, pero todo tiene su límite, sobre todo cuando es algo que ya lo afectaba, era demasiado saber que tu propia pareja puede tratarte como reverenda mierda y más no poder defenderte sin sentirte tremendamente culpable después, lo llamaran estúpido, pero se trataba de un círculo vicioso, él lo amaba.

Bajo la intensidad de la lampara de noche y se sumergió bajo las suaves cobijas, últimamente sentía una molestia en el cuello, así que usaba doble almohada para tener más soporte acolchado, dejo el celular a un lado y calló rendido en los brazos de Morfeo.

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El ruido que causaba su tono de llamada lo despertó, por un momento creyó que era la alarma, pero todo seguía a oscuras a excepción de la luz que dejo prendida en su tocador, desorientado tomó el teléfono y visualizo de quien se trataba.

Gato gruñón, el nombre del contacto que llamaba apareció.

Era Yoongi, con un poco de desconcierto descolgó.

--¿Yoongi? -- Un par de ruidos como de vasos rotos se escucharon al fondo antes de escuchar su voz por el parlante.

--Mi-minnieeeeeeeee-- Contesto arrastrando sus palabras. 

Trago saliba pasándose la mano por los cabellos desordenados, sabía lo que venía, lo que estaba ocurriendo.

--¿Estas ebrio Min?

--¡No me digaaassssss Min!, ya no, ya... ¿ya no soy tu amorrrrcito?

Su espalda dio un tronido cuando se estiro en un rápido movimiento, odiaba que su novio tomara, cuando lo hacía solo terminaban en discusión, sin contar que la preocupación de que le ocurriera algo embotaba sus sentidos.

--¿Cuántas veces debo pedirte que no bebas Yoon?, si vas a estar de borracho no me llames, eres consiente de la hora que es, mañana tengo entrenamiento y tu clase de matemáticas temprano.

--No eres mi pa-padre Park, cállate.

--No soy tu padre, pero si tu novio, no te estoy pidiendo nada del otro jodido mundo Yoongi, no puedes seguir haciendo esto, te vas a hacer daño.

--No necesito de t-tu preocupación.

--Te amo y por eso me preocupo, por eso trato de ayudarte.

--¡NO NECESITO DE TUU AYUDA! ¡no necesito d-de tu estúpida caridad!, se cuidarme soloo.

--¡PUES NO PARECE QUE PUEDAS CUIDARTE SOLO, ERES UN CHIQUILLO PERDIDO! ¡POR QUE MIERDA NO ENTIENDES QUE SOLO TRATO DE PROTEGERTE!, mierda, nunca escuchas nada de lo que te digo.

Un par de lágrimas bajaron por sus regordetas mejillas.

--No qui-quiero sermones, déjame en paz, solo sabes joderme, m-me duele la cabeza, solo sabes gritar y regañarme todo el tiempo, estoy hasta la mierda de tus estupideces.

--¡¿Entonces para que carajos me llamas?! Yoon... yo, te amo, lo sabes ¿no? eres importante para mí, eres mi todo, me duele cuando dices esas cosas, por favor, solo, solo vete a casa ¿sí?, toma agua y duerme.

--No me amas, de seguro solo lo dices por lastima, como podrías amar a un imbécil como yo, muchas personas me han dejado solo, por que debería creer que tu si lo harás, posiblemente solo seas una mierda más Park Jimin.

--Yoongi, yo- no puedo con esto, voy a colgar, no eres tú en este instante, es el alcohol haciendo meya, adiós, te quiero.

Colgó e inmediatamente dejó el llanto salir, sabía que el chico tenía problemas, que estaba mal, lo lastimaron y no se merecía eso, trataba de estar para él, ser un apoyo, pero parecía que nada en esta vida era suficiente, que todo lo que hacía por él era inútil, la impotencia lo mantenía cegado, ¿Qué estaba haciendo mal?, si era tan bueno como sus amigos decían, porque no podía ayudar a su pareja, Min Yoongi se merecía lo mejor del universo, debía encontrar la forma de hacerlo feliz.

Yo sé que él me ama.