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Después de 3 semanas Yoongi y yo seguimos hablando, descubrimos que a pesar de todo teníamos mucho en común, solíamos reunirnos en su departamento para ver películas y pedir pizza, el colegio nos mantenía ocupados.
Eran las nueve de la noche, lo esperaba en mi casa, quedamos con que me ayudaría con una de mis tareas de matemáticas.
Escucho el timbre sonar y bajo las escaleras para llegar al recibidor, abro con una sonrisa, el entra y deja sus zapatillas en la entrada, me quedo de pie ahí sin decir nada, se ve tremendamente bien con esa camisa blanca y pantalones rasgados, trago grueso y él es quien rompe la poca tensión.
--Y... entonces, ¿matemáticas? —Pregunta mientras tira hacia atrás su cabellera con sus manos viéndose aún más imponente con ese gesto.
--¡Sí! Por favor, no tengo ni idea de cómo resolver aquella mierda—El suelta una carcajada y respiro más relajado, lo guio hasta mi alcoba donde se queda mirando a detalle todo lo que tengo ahí, desde mis peluches hasta una guitarra que llama toda su atención.
--¿Tocas?
--Me gustaría, lo intente alguna vez, pero mis dedos son pequeños para alcanzar todos los acordes.
El asiente y se echa cual largo en mi cama.
--Yo podría enseñarte para que no te lastimes y alcances todas la cuerdas.
--¿Sabes tocar? —Pregunto con un asombro notable hasta que el me dedica una mirada inquisidora y rápido caigo a la cuenta.
--Cierto... dijiste que estudias composición—Suelto una risa baja—Lo siento Yoon, se me ha olvidado.
Lo miro apenado y solo atina a sonreírme dejando ver aquellas encías rosadas.
No perdemos el tiempo, mientras más rápido acabemos mejor.
Después de tres horas ya estoy harto y al borde del cansancio.
--Yoonnieee, ya por favor, estoy cansado, ¿podemos continuar mañana?
Silencio.
--¿Cómo me llamaste?
Rápido el color trepa por mis mejillas y carraspeo.
--Yoonnie... ¿te molesta? —Después de un par de minutos donde el no responde me levanto con intención de hundirme bajo tierra si es posible.
Me toma de la mano y se gira para quedar de frente a mí.
--En realidad... me gusta, es lindo.
Yo asiento y lo arrastro aún tomados de la mano hasta la cocina, abro el refrigerador y veo que no tengo nada decente para cenar.
Me volteo para encararlo, pero me llevo la sorpresa de que me ha atrapado, tiene sus brazos a ambos lados de mi cabeza impidiéndo moverme demasiado.
--Así que el señor Park es alguien de apodos ¿eh?
--¿Tal vez?
Mi respuesta sonó más a pregunta que otra cosa, estoy nervioso y ni siquiera tengo razones para estarlo, solo es Yoongi.
Me revuelvo en mi lugar haciéndole entender que quiero que se quite, pero en vez de eso acerca su cuerpo mucho más al mío, siento su nariz rosar con mi cuello y una corriente enorme me traspasa el cuerpo haciendo que me encoja aún más si es posible en mi lugar. Su aliento choca sobre mi generándome leves cosquillas, unos centímetros más y nuestros labios se habrían unido, juro que puedo escuchar mi corazón golpeteando en mi garganta, siento un nudo en el estómago, y cierro los ojos esperando lo que estaba seguro iba a pasar, mi respiración se vuelve completamente errática, pero Yoongi solo termina por dejar un beso en mi mejilla y se aleja.
Yo me quedo unos segundos frustrado, pero... ¿Por qué me frustraría? Lo conozco apenas hace un mes y no es como si fuéramos algo, solo somos amigos, probablemente ni siquiera él tenía intención de hacer algo conmigo y solo lo hizo para molestarme, o quizá es de esas personas coquetas que aman poner nerviosos a los demás con intención, no lo sé, el solo se queda ahí mirándome con esa mueca de superioridad y simplemente me extiende su mano de nuevo y la tomo sin pensar, me reprimo por ello, debería gritarle por dejarme en espera de algo totalmente confuso porque ni yo mismo sé si en verdad quería besarle.
Yoon me jala hasta la entrada donde me coloca un abrigo color gris oxford y mi bufanda, el procede igual para agarrar su chaqueta y colocarse los zapatos que ha dejado cuando llego.
--¿Vamos a cenar?
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Punto y coma ;Yoonmin/editando
Fanfiction--No te estoy dejando por que ya no te ame, te dejo para proteger mi corazón. Toda mi vida estuve supeditado a lo que los demás elejían para mí, ¿quien dijo que era fácil salir de una relación?, siempre acepte las palabras llenas de un sentimiento d...