My lover || Laurie Laurence y Tú

Capítulo 14

Tiempo después.

El tiempo pasó volando, Emily consiguió un trabajo como maestra en la escuela del pueblo y descubrió que ama su trabajo.

-Marmee debo irme, pero nos vemos por la tarde. Adiós Beth- dijo besando la frente de su hermana que estaba en el sofá. Iba tarde como siempre.

Caminando por el bosque se chocó con alguien.

-Lo siento tanto- se disculpó.

-No se preocupe señorita- dijo el muchacho. Tenía cabello marrón y unos ojos a juego.

Al llegar a la escuela dio su lección del día. Con sus alumnos estaban leyendo poemas sobre Camelot. Al terminar la clase el director mandó a llamar por ella.

-Buenas tardes señor Militon- dijo mientras entraba a su oficina y se sentaba en una silla.

-Señorita March, la llamé para infórmale que tendrá a un ayudante en sus clases, su nombre es Jack Williams y comenzará mañana- le informó.

-¿Un ayudante? Yo no necesito uno señor- se quejó la chica, amaba el trabajo pero odiaba al director y él la odiaba a ella.

-Ya puede retirarse- dijo con el ceño fruncido.

-Pero...

-Ya puede retirarse señorita- Emily le dedicó una sonrisa falsa y se retiró.

Caminaba furiosa por los bosques. No entendía por que tenía que tener un ayudante, había miles de profesores en esa escuela que no tenían ayudante ¿Cuál era la diferencia entre ellos y ella? Oh si, ellos eran hombres y ella mujer.

-Odio al señor Militon- exclamó cuando entró a su casa.

-Llegó una carta de Jo y otra de Amy- le dijo su hermana Beth desde el segundo piso y ella corrió a verla.

-Oh, las extraño tanto. Apuesto que Jo también odiaría al señor Militon. Léela- le dijo a su hermana y se sentó junto a ella.

-"Querida familia: después de haber estado aquí por dos año me atrevo a decir que tengo un amigo, el señor Friedrich Bhaer. Se puede decir que es más pobre que nosotros pero su alma esta repleta de sabiduría e inteligencia. Fuimos a ver una obra de teatro juntos y fue esplendida, daría lo que fuera para que la vean hermanas. Friedrich me regaló unos libros de Shakespeare que Emily amará. Eso es todo en cuanto a mi vida actual. Cuéntenme de la suya. Saludos, Jo"

-Le contaré sobre mi estúpido jefe- dijo Emily con una risa.

-Lee la de Amy- le dijo su hermana dándole la carta.

-No puedo creer que esta carta venga desde la otra punta del mundo- dijo mientras la abría, Beth rio. -"Querida y hermosa familia, ¿Cómo va su vida? Yo he estado ocupada con mis clases de pintura, el otro día he pintado un cuadro de nuestra casa, para no olvidarla en mi estadía en esta hermosa ciudad. Estoy convencida que Emily la llamaría la ciudad más romántica del mundo o la describiría con alguna de sus peculiares frases. Entre otras noticias he estado saliendo con Fred, no se si lo recordaran del día de la playa pero me cae muy bien, es atento y muy caballeroso. También he hablado con Laurie... nos encontraremos en el hotel en unas semanas, espero que eso esté bien. Cuéntenme de sus vidas. Saludos de su dulce hermana e hija, Amy"- cuando terminó de leer dio un suspiro.

-¿Lo extrañas?- preguntó Beth después de un tiempo.

-No hay un solo día en el que no piense en él- suspiró y miró por la ventana aferrándose a sus recuerdos.

(...)

Al día siguiente Emily fue a su trabajo intentando no odiar a su ayudante.

-Ni siquiera lo conozco, no lo puedo odiar- se decía a si misma mientras caminaba.