🍒 Capítulo 28 | Insinuaciones

4.6K 227 57
                                    

NICOLLE HADAWAY

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

NICOLLE HADAWAY





Me froto los ojos con cansancio, miro a mi alrededor y suelto un respingo, tapo mi cuerpo con las sábanas y me pataleo hasta quedar sentada en la cabecera, no es mi cama, me incorporo y salgo de allí de un brinco con el corazón latiendome en los oídos.

El vestido que tenía anoche yace en el piso junto con mis bragas, mi coleta está desecha y mis caballos alborotados, mis piernas me flaquean por tal tengo que recargarme en la pared sobando mi sien con delicadeza y los ojos cerrados.

Mi vista viaja hasta la mancha de sangre que se encuentra en la sábana, tomo ésta y me meto en el baño a limpiarla, le echo jabón y suficiente agua para que se quitara, sentía tanta frustración porque aún seguía esa mancha roja impregnada.

Cuando lo consigo me doy una ducha larga arrepintiendome por completo de lo que había hecho, llorando y restregando con fuerza la esponja contra cuerpo, esto no podía estar pasando. Me siento sucia y asqueada. ¿Cómo pude ser capaz de hacer eso? Me lavo una y otra vez, restregando el jabón con fuerza, mientras más lágrimas salían de mis ojos, me arde la piel por la fricción ruda que mantengo, es que quería restregarme vehemente hasta lograr borrar de mi mente todos los recuerdos.

Pasan las horas y no hay rastro de Jesse, simplemente se ha desaparecido y me había dejado sola luego de eso... Tengo miedo, porque si mal no recuerdo no habíamos usado protección, ninguno de los dos.

No entiendo porque accedí y porque mi cuerpo no se disgustó por su tacto, sus caricias yo... No puedo creer nada de lo que está pasando, y lo peor de todo es que no lo conozco de mucho, sucedió sin más... Su aroma aún permanece impregnado en mi piel, también sus dedos, los moretones en mi cuello... Llevo un mechón de cabello húmedo por detrás de mi oreja y me abrazo a mi misma sintiéndome pequeñita.

De pronto la puerta se abre y me aferro a la toalla sentada en mi cama, mis ojos viajan hasta el chico de rastas marrones, él al verme se sonroja y aparta la mirada un poco.
Trae consigo una bolsa.

Se me acerca y me alejo fijando mi vista en el piso.

—Mmm, he traído la pastilla... —carraspea nervioso—, ya sabes... Del día después, sé que suelen ser algo riesgosas y tienen efectos secundarios... Lamento no haber usado protección, en serio.

—Está bien, no te preocupes —mi voz sale suave.

No tenía ni idea de como funcionaba una pastilla del día después, ni cada cuánto tenía que tomarlas y tampoco sabía si era normal expulsar tanta sangre luego de hacerlo... Siento mucho miedo y a la vez estaba ansiosa.

Él suspira y coloca la pequeña caja en la mesita de noche. Acaricia mi cabello, luego se agacha para quedar a mi altura y obligarme a levantar el mentón, suavemente.
Sus ojos amarillos me miraban curioso, se relame los labios mientras los míos tiemblan.

Cherry Flavoured [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora