Cherry Flavoured [Español]

🍒 Capítulo 26 | Indiferencias

PAIGE BROGLIE

Abrocho los botones de mi camisa, me ato el cabello en una coleta alta y retoco un poco el gloss de fresa. Al estar frente al espejo gigante de cuerpo completo, aún me seguía viendo gorda, mis piernas estaban más anchas que nunca, encima podía notar algunas estrías y...

No.

Libero un suspiro y hago tronar mi cuello y mis dedos, para relajarme, para dejar de pensar demasiado. Estoy bien, estoy perfecta, no hay nada más que decir.

Bajo las escaleras, en la mesa se encuentran todos mis hermanos, mi abuela y mi madre quién servía algunos panqueques.

—Buen día a todos —les saludo.

—Buen día —responden al tiempo, menos mi progenitora.

Me siento a comer, hay un silencio no tan incómodo que nos inunda, pero nadie decía nada para finalizarlo, hasta que Anders lo hizo.

—Muchas gracias por el uniforme de Taekwondo que me y trajiste hermanito, está muy, pero muy cool.

John le revuelve el cabello con una sonrisa.

—No es nada. Espero que antes de irme me invites a una de tus peleas, eh.

—¡Claro! Si quieres hoy mismo podemos ir...

—John... ¿Cómo te ha ido por allá? ¿Aún vives con tu novia?

—Mmm, no —estruja la servilleta—, nos dejamos hace algunos meses, actualmente vivo solo y encontré un buen trabajo, en unos meses por fin me graduaré, seré su próximo ingeniero.

—No sabes cuánto me alegra eso hijito... —sonríe—. ¿Tienes suficiente espacio en tu apartamento?

La mira desconcertado.

—Pues.., solo tiene una habitación, una pequeña cocina y la sala es un poco estrecha... La verdad no está nada mal para mi gusto, me he acostumbrado.

—Qué maravilla, ¿y no sabes si hay más en arriendo por allá? Es que un amigo necesita un apartamento, imaginate que no tiene en donde vivir y-

Golpeo la mesa de un manoton, todos se quedan boquiabiertos.

—¡Este es el colmo! —exclamo—, ¿a caso él no puede simplemente buscar por su cuenta o qué?

—Paige...

—Dile a tu noviecito que se haga responsable de sus inquietudes, ¿vale?

—¿Novio? ¿Tienes novio madre? —se alegra el castaño—, me agrada escuchar eso, con gusto averiguo —se vuelve a mí—. Paige, por favor, no seas grosera.

—No estoy siendo grosera, si supieras de quien se trata su "novio" reaccionarías igual o incluso peor que yo —le fulmino retadora y él traga seco.