PAIGE BROGLIE
A veces me veo tan delgada como una anoréxica que lo único que quiero hacer es obligarme a masticar la comida, colocarme ropa super grande o simplemente no salir de casa por inseguridad, y otras veces me veo tan gorda como una obesa, que me limito a comer exclusivamente media toronja, lastimarme haciendo ejercidos extremos y autolesionarme.Hoy lo primero que hice cuando me levanté fue ver mi reflejo a través del espejo y llorar como una idiota por mi cuerpo. Pude calmar mi nerviosismo comiendo cantidades exageradas de comida, hacía días que no probaba algo sólido, por la estúpida dieta que me he plantado para reducir las supuestas lonjas que me vi la semana pasada.
Mi vida se resumía así, soy una buena para nada, me levanto, me alisto para ir al instituto, me comparo con todas las chicas lindas que veo y de nuevo para mi casa a desparramarme en la cama como una morsa y renegar mi existencia.
El timbre de la casa suena.
—¡Paige! —me gritan en la planta de abajo.
Ruedo los ojos.
—¡Voy!
Bajo las escaleras con lentitud, al abrir la puerta me encuentro con una chica alta, de tez morena, cabellos rizados de color café y ojos color avellana. Mikaela, mi mejor amiga.
Trae el informe escolar, la cara empapada de lágrimas, el pecho acelerado y las manos temblorosas.
—H-hola —tartamudea.
—Mika, Mika, ¿donde has estado todo este tiempo?
—Ahm, yo...
—Anton me ha contado todo —le corto para que no empiece con las mentiras—. ¿Qué ocurre contigo?
Da media vuelta y se sienta en el anden, la imito mientras observo como mueve sus dedos rápidamente en su muslo.
—Yo solo quería... —se rasca la nuca.
—Dime lo que te pasa, aquí estaré para cualquier cosa, lo sabes bien —frunzo el ceño.
—Ay, Paige... —suelta un hipo y esboza una sonrisa mientras varias lágrimas salen de sus mejillas.
La abrazo preocupada.
—¿Qué pasó, chiquita? ¿qué tienes? ¿qué te ocurre? —trato de sonar dulce, ella entre sollozos intenta explicarme.
—Me fui de casa —su labio inferior tiembla con miedo—. No quiero volver más a ese lugar.
—¿Ocurre algo con tu madre? ¿Se enteró de tu noviazgo con Eve? —le acomodo el cabello—, ¿es eso? ¿te corrió de la casa? No entiendo nada.
—Ya lo sabe, ella lo sabe desde hace mucho, sabe lo de Eve —cierra sus ojos y estampa su cabeza en mi cuello para derramar mas lágrimas—. Yo decidí irme de casa para vivir con ella.
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Cherry Flavoured [Español]
Teen FictionMalboro rojo, vino caro, vídeo juegos y groserías, básicamente esa es la vida de Milo Hadaway; el crush de mi prima. Su idealización y obsesión es tan grande que me pidió ayuda para conquistarlo aún y cuando el " cara de vírgen" no la quiere ver ni...