PAIGE BROGLIE
Termino de guardar los últimos libros en el estante y acomodo mi mochila en mi hombro, en tanto intento mantenerme de pie por el cansancio que cargo conmigo.
—Claro que sé de lo que hablo, querida. Créeme que el agua de romero es esencial a la hora de hacer creer el cabello, justo de eso hice una publicación en mi blog, ya veo que ni siquiera te interesa colaborarme con mi contenido —replica Mika a Laurie, con los brazos cruzados.
—Solo digo que es una alternativa, más no digo que no funcione. Soy más de productos químicos, los naturales me desesperan, deseo todo al instante —le contesta mi prima.
—Pues químico o natural, es cuestión de constancia y dedicación.
—¡Mis champiñones! —grita Anton desde una esquina, se nos acerca casi corriendo, todo sudado y con una sonrisa de oreja a oreja—. ¡A qué no se imaginan lo que me ha dicho mi entrenador!
—Que... —nos interrumpe.
—¡Me iré a Inglaterra! Me han dado una beca deportiva, si todo el equipo se lo propone y alcanzamos un buen puntaje en los partidos que se llevarán acabo allá puede que nos escojan para las grandes ligas —dice emocionado—. ¡Es mi oportunidad para ser un gran futbolista!
—¡Felicitaciones! —gritamos todas y le damos un gran abrazo.
—No saben lo ansioso que estoy, nunca pensé que esta oportunidad se me presentaría, podría llorar de la emoción —sonríe.
—Tengo una duda, ¿no habías dicho que tú padre no le agrada que practiques fútbol?
Se le desfigura la cara.
—Bueno sí, pero no es algo que me afecte ahora, no me bajará el ánimo aunque lo intente, es lo que quiero y lo haré sin importar qué —dice decidido.
—Pero Anton, necesitas ir a otro país, necesitas su aprobación si o sí.
—Eso es lo de menos cuando tienes amigos que practican la falsificación de firmas y documentación —me guiña el ojo—. Inglaterra necesita mi presencia, ¿te imaginas las hermosuras que me esperan?
Rodamos los ojos.
—Bien, esperemos que todo salga bien sin necesidad de usar métodos cuestionables —dice Laurie—. Solo habla con tu padre, no debe ser tan complicado.
—Ustedes no lo conocen en definitiva —sonríe—. Bueno, sin nada más que decir. Me largo, tengo que aprovechar la noche a como de lugar.
—Te acompaño para que me ayudes a tomar un taxi —dice Mika y nos mira—. Yo también tengo buenas noticias, he conseguido trabajo.
Todos abrimos los ojos de par en par.
—¿Cómo? ¿dónde? ¿cuando?
La morena sonríe y nos cuenta a detalle cada pregunta que le hacemos, se le ve tan alegre porque ha empezado la travesía de valerse por si misma. Es algo que me llena por completo, porque sé que es capaz de hacer muchas cosas y enfrentarlas con la cabeza en alto.
Se me cae un libro y me tomo un tiempo en tomarlo porque las agujetas de mis zapatos están deshechas, en eso ellos siguen caminando y yo me quedo atrás. Las luces de los pasillos se apagan poco a poco dejando el instituto oscuro y desolado.
Cuando me levanto puedo percibir un olor a cigarrillo muy cerca de mi, miro a mi costado estrechando los ojos y veo una silueta recostada en la pared. No puedo verle el rostro, pero sé que se trata de chico. Trago seco y frunzo el ceño para intentar verle mejor, pero es imposible por la poca iluminación que yace en el lugar.
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Cherry Flavoured [Español]
Fiksi RemajaMalboro rojo, vino caro, vídeo juegos y groserías, básicamente esa es la vida de Milo Hadaway; el crush de mi prima. Su idealización y obsesión es tan grande que me pidió ayuda para conquistarlo aún y cuando el " cara de vírgen" no la quiere ver ni...