Entre la mafia y la corona [Hyunlix]

3. ¡Con él!

—¡Príncipe! —Los golpes del otro lado de la puerta se hicieron presentes.

Felix miró su teléfono, viendo que apenas eran las ocho de la mañana.

—Cinco minutos más... —Pidió mientras se acurrucaba nuevamente entre las sábanas.

—Príncipe Felix —Uno de sus mayordomos habló— Sus padres lo están esperando en el comedor para el desayuno.

Y ese simple aviso hizo que Felix saltara de su cama y buscara algo para ponerse. Sus padres nunca lo esperaban a desayunar porque ellos sabían que el rubio se levantaba a las once de la mañana, como muy temprano.

—¡Ya voy!

Felix salió de su habitación y comenzó a caminar hacia el comedor mientras intentaba arreglarse el cabello con los dedos. Al llegar, encontró a sus padres sentados en la mesa, con una expresión seria en el rostro.

—Buenos días, madre, padre —Saludó Felix mientras tomaba asiento en la mesa.

—Buenos días, hijo —Respondió el rey— Hay un asunto que necesitamos discutir contigo.

Felix frunció el ceño, sintiendo que algo malo estaba por pasar. Sus padres nunca lo llamaban a desayunar para hablar de cosas triviales.

—¿Qué pasa? —Preguntó el príncipe, preocupado.

—Como sabes, cada vez que pasas sin elegir a alguien para que te acompañe durante tu reinado... ya sea hombre o mujer, es un año más de vejez para nosotros.

—Pff, no bromees con eso, no están tan viejos. Además, creí que habíamos acordado que me darían el tiempo para elegir con quien quería estar... Falta mucho para que ascienda al trono...

Sus padres lo miraron serios antes de hablar.

—En un principio, habíamos pensado abandonar el trono y delegarte ese poder cuando cumplas veintiuno... —Ella explicó.

—¡Pero solo falta un año para eso!

—Han pasado dos desde que estás buscando pareja...

—Por eso —El Rey continuó—, con tu madre tomamos la decisión que creímos mejor para todos... Ella y yo elegimos a Hwang Hyunjin para heredar el trono contigo.

—¿¡Qué!? —Su sangre hirvió en furia al recordar a ese tipo indecente.

—Lo siento, Felix, la decisión ya fue tomada. Esta tarde llegará al palacio para hospedarse por dos meses. Luego de eso, se casarán.

—¿Cómo le avisaron? ¿Mandaron una carta o...? ¡Es cierto! No sabemos ni dónde queda su reino.

—Le mandamos un correo electrónico.

Felix estaba furioso y frustrado por la noticia que acababa de recibir. No podía creer que sus padres hubieran tomado una decisión tan importante sin consultarlo primero. Además, el hecho de que le hubieran elegido a Hwang Hyunjin como su pareja potencial solo empeoraba las cosas.

—No puedo aceptar esto. No quiero casarme con Hwang Hyunjin —dijo Felix con firmeza.

—Lo siento, hijo, pero no hay vuelta atrás. Ya hemos tomado la decisión y debes aceptarla. Tu deber como príncipe es pensar en el bienestar del reino y no solo en tus propios deseos —respondió el rey con tono serio.

—Pff... Ya que —jugó con su tenedor en la comida y no dijo nada más durante el resto del desayuno.