Entre la mafia y la corona [Hyunlix]

13. Cruzar esa linea

El mayor tomó la mano de su prometido y con ayuda de sus indicaciones lo llevo (casi corriendo) hasta la piscina, la cual parecía ser un pequeño pedazo de un cuento de hadas traído a la realidad.

—Pero...—Se sostuvo en sus rodillas bajando un poco la cabeza debido a la falta de aire— Hyunjin, en serio, no trajimos trajes de baño.

Y cuando levantó la mirada para verlo se encontró con el mayor de espaldas, semidesnudo, a no ser por sus boxers que aun traía puestos, apariencia la cual dejaba ver su tatuaje de un dragón en su espalda, tatuaje el cual Felix no conocía.

—Y yo dije que no los necesitamos— Acto seguido, se metió en el agua sumergiéndose en esta, pero el menor aun seguía algo anonadado.

—¿Tienes un tatuaje?

—¿No sabías?

—No...No lo vi aquella vez que amaneciste en mi cama.

—Ah, claro, ¿Quieres verlo desde más cerca?

—¿Puedo? —Pregunto con algo de timidez.

—Claro... Pero para eso debes entrar al agua conmigo...— Condiciono en un tono suave mientras se alejaba hasta el otro extremo de la reducida piscina.

Felix se sintió atraído por la idea de ver el tatuaje de Hwang de cerca y, dejando de lado su timidez, se quitó la camisa y se sumergió en el agua para unirse al mayor.

El agua estaba fresca y reconfortante, y ambos se acercaron flotando en la superficie. Hyunjin sonrió y giró su cuerpo para que Felix pudiera ver el tatuaje de cerca.

—Es hermoso —susurró Felix, admirando la obra de arte en la espalda de su prometido.

—Gracias —respondió Hyunjin en un suspiro ya que, de manera inocente, los fríos dedos de Felix recorrieron parte de su espalda y llegaron a su cuello, se estremeció ligeramente ante el tacto suave, sintiendo cómo la cercanía entre ellos creaba una sensación eléctrica que recorría su cuerpo.

Felix, por su parte, se sintió sorprendido por la reacción que sus caricias causaron en Hyunjin. Notó cómo el mayor cerraba los ojos momentáneamente y cómo su respiración se volvía un poco más agitada. Aunque se sintió tentado a continuar, se detuvo y retiró sus manos, preocupado de haber cruzado una línea.

—Lo siento, no quise incomodarte —dijo el menor con aprensión y se alejó un poco del rubio.

—No, no, nada de eso—Se dio la vuelta y miró a Felix con ternura, tomando sus manos y deteniéndolo antes de que se alejara más—. Solo que...Me provocaste sensaciones...que no esperaba...

—¿Puedo preguntar qué tipo de sensaciones? —inquirió Felix con curiosidad.

Ambos se miraron a los ojos, por el rostro de Hyunjin caían gotas de agua desde su cabello y nuevamente logró ver a Felix con otros ojos, unos ojos que iban más allá de su negocio.

—No sabría describirlas—Sus manos viajaron hasta sus brazos y acercó su boca a su oído—Pero puedo enseñártelas...

El corazón de Felix latía con fuerza, sintiendo cómo la cercanía y la intimidad entre ellos se intensificaban. Hyunjin lo atrajo suavemente hacia sí, y sus labios rozaron su oído con suavidad.

—¿Enseñarmelas cómo? —preguntó, sintiendo un nudo en la garganta y un cosquilleo en el estómago.

Hwang se separó lo suficiente para mirar a Felix directamente a los ojos, y una sonrisa traviesa se dibujó en sus labios.

—Sigue mi ejemplo —dijo con voz seductora antes de acercarse lentamente a los labios del menor y rozarlos suavemente con los suyos.

Un escalofrío recorrió la columna de Felix, y sin pensarlo, sus labios buscaron los del rubio en un beso suave pero lleno de deseo.