19. Eres libre de dejarme

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Su cuerpo débil se levantó del frío piso del lugar. Su cabeza le dolía a montones. Lágrimas nuevas y secas recorrían su rostro después de haber fingido no escuchar aquella conversación.

Toda su gran mentira se había caído en pedazos en tan solo un par de minutos.

Tosió un par de veces y se abrazó a sí mismo queriendo desaparecer.

—¿Hyunjin? —Miro hacia donde la voz familiar provenía, su vista estaba nublada.

—¿Jefe? —Otra voz familiar junto a la anterior.

Restregó sus ojos permitiéndole ver con claridad.

—¿Bang? ¿Seo? —se acercó a los barrotes—. ¿Qué hacen aquí?

Hwang Hyunjin miró con incredulidad a Bang Chan y a Changbin, quienes estaban parados frente a la celda donde estaba prisionero. Sus ojos estaban llenos de sorpresa y confusión, incapaces de comprender cómo habían llegado allí.

Bang Chan se acercó a la celda y le dirigió una mirada seria a Hyunjin.

—Hemos venido a rescatarte, Hyunjin. Y también al príncipe Lee.

—¿Cómo lograron llegar hasta aquí?

—Bueno...Tuvimos que derribar a un par de hombres—Changbin extrajo una llave de su bolsillo y abrió la celda, permitiendo que Hwang saliera—. Vamos, hay que apurarnos, antes de que Choi vuelva.

—¿Vuelva?

—Aprovechamos a entrar cuando él salió de este lugar, sospechamos que Felix está arriba, pero hay demasiados guardias y nosotros solo somos tres. Deberíamos volver y buscar más hombres.

—No. —Tomó un arma que Christopher le había traído y un par de municiones. —Él se va de aquí, hoy.

—Hyunjin...Es demasiado arriesgado, lo mejor es salir de aquí mientras podamos.

—Dije que no. Y mientras siga con vida yo soy el que da las órdenes.

Ambos guardias asintieron y siguieron a su jefe hasta la salida. La planta baja del lugar solo tenía guardias inconscientes. Se acercaron con sigilo hasta el ascensor. Lo pidieron. Al llegar se encontraron con dos hombres Choi que automáticamente intentaron defenderse, pero fue en vano.

—¿Donde lo tienen?—Hyunjin preguntó antes de noquear a uno de ellos—¿Dónde está el príncipe?

—Séptimo piso...—Reforzó su agarre en el cuello terminando por dejar al hombre en el piso.

Al llegar al séptimo piso, se encontraron con un pasillo con un grupo de guardias que estaban alerta y armados. Aún así Hwang no tuvo problema en pasar sobre ellos, derribando a algunos y dejándole el resto a sus compañeros.

Finalmente llegó al final del pasillo topándose con una puerta de acero bloqueada únicamente por el lado de afuera. Hyunjin abrió la traba y entró.

Vio a Felix sentado sobre una gran cama de dos plazas, su cabello estaba bien acomodado y aún seguía con su traje de bodas.

—¡Lix!— corrió hasta él apenas lo vio pero lo único que recibió fue una cachetada que lo hizo retroceder.

—No te me acerques—Felix lo miró, había Sangre en los puños contrarios, sangre propia y ajena. Poco a poco fue retrocediendo hasta dar con la mesa que estaba junto a su cama y tomó el teléfono que estaba allí—Como des un paso más llamó para que vengan y te vuelvan a encerrar.

—Felix...sé lo que él te dijo. Pero debes saber que es todo una mentira.

El príncipe sostuvo el teléfono con fuerza, sus manos temblaban por la confusión y el dolor en su corazón.

—¿Quién eres Hyunjin? ¿Quién eres en verdad?—El silencio empezó a ponerlo nervioso—Dime la verdad, Hyunjin. Por favor —suplicó, sintiendo que su corazón se rompía en mil pedazos.

—No puedes decirme que confías en ellos...

—No confío en ellos, pero menos confío en ti...Ahora respóndeme ¿quién eres en verdad?

Hwang bajó la mirada, avergonzado y arrepentido.

Soy Hwang Hyunjin tengo veintitrés años y soy líder de una mafia...

—¿Entonces es verdad? ¿Querías secuestrarme y venderme a otra gente?

—Es verdad...Pero déjame explicártelo todo...—dijo el rubio con la voz entrecortada—Sí es cierto, soy líder de una mafia, no soy rey de ningún reino, en un principio me cree toda esa farsa para poder casarme contigo y poder llevar a cabo mi plan, que si, era secuestrarte y venderte a otra mafia para cubrir una deuda. Pero tienes que saber, era tu vida o la mía, y yo era un idiota, luego te conocí, te conocí de verdad y todo cambio, cancele el trato porque descubrí que te amaba...

Felix miró a Hyunjin con una mezcla de dolor y rabia en sus ojos. Sus emociones se encontraban en un torbellino, tratando de procesar toda la verdad que acababa de escuchar.

—No puedo creer que hayas sido capaz de hacerme esto —murmuró el más bajo, conteniendo las lágrimas que amenazaban con brotar.

Hwang se acercó lentamente al pecoso, tratando de tocarlo con ternura, pero el príncipe retrocedió como si el contacto le quemara la piel.

—Te dije que no te me acerques—Sostuvo el teléfono con más fuerza sus nudillos empezaban a hacerse blancos.

Hyunjin se arrodilló frente a Felix, con el rostro lleno de lágrimas que no paraban de caer, desesperado por conseguir su perdón.

—Perdón, Perdón, por favor, perdóname—Empezó a rogar—. Se que no lo merezco pero por favor perdóname, yo de verdad...De verdad te amo

—No puedo negar que te amo, Hyunjin —susurró Felix con la voz entrecortada—. Pero...¿Puedo confiar en ti?

Hyunjin asintió, con lágrimas en sus ojos, se aferró a las piernas de Felix, desesperado por ganarse su perdón. Sus lágrimas seguían fluyendo, y su voz se quebró al hablar.

—Lo entiendo. No puedo pedirte que me perdones después de todo lo que hice —susurró —. Pero por favor, déjame demostrarte que cambié, que te amo de verdad y que nunca te lastimaría de nuevo.

—Necesito tiempo Hyunjin...

—Te daré todo el tiempo que quieras—Se levantó—Pero no puedes quedarte aquí, ni tú ni yo...

—¿Por qué no?—Lo miró confundido, sus ojos aún empapados en lágrimas.

—Por que, la mafia con la que yo solía estar endeudado es de Choi Yeonjun...Ahora mismo estamos en su hogar...

—Pero...No lo entiendo.

—Te lo explicaré todo—Suspiró— Yo estaba endeudado con Choi Yeonjun por mis malas decisiones del pasado, y la única alternativa que me dio para pagar su deuda era llevar al príncipe de Haebok hasta sus manos y si no lograba hacerlo me mataría...Pero luego de esa noche en la casa de verano de tu familia me di cuenta que estaba cometiendo un enorme error y cancele el trato. Como venganza él vino el día de nuestra boda a secuestrarte, haciéndose pasar por mi gente y haciéndote creer que en realidad él era tu salvador...Ahora, —Extendió su mano hacia el menor— ¿Eliges creerme?

Felix tomó la mano temblorosa de Hyunjin.

Felix tomó la mano temblorosa de Hyunjin

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Boom

Los ama MissHyunsta

Entre la mafia y la corona [Hyunlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora