Queridas chatitas, llegamos a un capitulo importante para la historia. Contiene una parte de la historia de Anne. Leease con cuidado.
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—Esta es tu agenda de los próximos veinte días. Después de la cena de Gala viajas a Liverpool a una firma. Lastima que no veras de cerca unas vacaciones para los siguientes tres meses. ¡Liam! ¿Me estás escuchando?
—Val, no empieces— me mantengo en mi celular, recostado en un largo sofá, mis asistente me pone al tanto de lo que me espera.
—¡Uy! Tienes una sesión de fotos para ropa interior— la miro y se ríe a carcajadas. — No te creas, Santino todavía no lo permite.—Ruedo los ojos y le hago una ademan con la mano.— El diseñador enviará tus trajes la siguiente semana. ¿Le pediste a tu chica que fuera tu cita para la cena de gala?— Asiento —¿acepto?
—Aún no— intenta refutar—, no tengo todo perdido, me quedan exactamente dos semanas y media. Anne ira de mi brazo, con un precioso vestido y pasaremos una estupenda velada.
Le guiño un ojo. Ella apoya su brazo en el codo del sofá y recarga su barbilla en su mano.
—Te tiene idiotizado. Sí, se te nota desde aquí.
—¡Ja!
—No me imagino que hará tu ex cuando se entere. Peor temo como lo tome mi pequeño Leo.
—Encontraría la manera de decírselo. Y Franchesca no tiene voz ni voto en mi vida— gruño.
—Quiero ver como intentas explicárselo. ¿Qué ves en Anne? Cuéntame. Me tienen intrigada en esta situación que está a nada de ser escandalosa.
Me rindo con Val, quiere hablar y eso le daré. Hundo los codos en el cojín y miró hacia el techo.—Ella es como la gravedad. Me tiene con los pies bien puestos en la tierra, cada partido me hace sentir el hombre mas poderoso, y cuando estoy frente a ella me da ese golpe de realidad. Con ella me siento un hombre normal y al mismo tiempo un hombre poderoso.
El ruido de la puerta nos pone en alerta. Val se endereza en lo que yo me froto las sienes. No he visto a mi agente en persona a lo largo de esta semana y presiento que me tiene una larga charla.
Azotan la puerta y entra echando humo a la sala de estar. —¡Quiero que cuides mejor tu culo! No puedo ser tu niñero, cada maldito fin de semana estoy dice y dice que no quiero escándalos. Y en una mínima oportunidad lo haces ¿Quieres depender de un hilo como la carrera de tu amigo?
Paso saliva con dificultad.
Me levanto y lo enfrento. —No eres mi niñero. No te necesito para que me estés enviando mensajes a cada minuto y me recuerdes que mi carrera depende de mi comportamiento. Lo tengo grabado aquí— señalo mi sien.
—Liam, no nos hemos partido el lomo para conseguir los mejores contactos, las mejores propuestas y los mejores contratos como para que una fiesta—hace comillas al aire—, mandes tu carrera por el caño. Me tienen harto tus compañeros. Si por mi fuera daría de baja del plantel al idiota que empezó todo— termina rechinando los dientes.
