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Si tuviera la oportunidad de quebrar un cuello con mis manos no dudaría en usarlo. Me hierve la sangre solo imaginar cada parte de esa noche.
Su pasado, su historia, todo el camino que ha atravesado se mezcla con mi historia que es todo lo contrario.Cuando yo festejaba hace un año, Anne sufría bajo las garras de un poco hombre. Yo victoreaba y la pasaba con mis amigos, ella estaba en la cama de un hospital atendiendo sus heridas.
Voy a buscar todo sobre él y haré su vida un infierno. Es una promesa, un juramento.
Es amargo ver como una persona tan noble que siempre carga con una sonrisa lleva un pasado tan difícil. Entiendo ahora el proceso que mantiene y me extraña el que él quiera estar de nuevo cerca de su hija por lo que dio a entender.
Limpio sus lágrimas con mis dedos y deslizo mi nariz por el puente de la suya, uniendo nuestras frentes. Quiero que se sienta protegida en mis brazos.
—Ha sido largo el camino, estoy curando varias heridas que siguen abiertas, por eso me ha costado tanto abrirme—su voz es un susurro—. Lo siento. Tengo varios pedazos rotos, me cuesta mucho confiar en las personas, acercarme.
—No lo creo. Eres un imán, nos atraes.
Ríe y mi pecho de hincha. —Algo parecido porque en Chester me paso así, las personas se acercaron solas, en mi trabajo también. Me dieron la oportunidad de volver a confiar. Gracias a Evan perdí muchas amistades que creí sinceras. Es difícil hablarlo.
Mi voz suena grave. —Confiaste en mí. Me tienes a mí, a tu mejor amiga, todo Chester que no ha dejado de dejarme claro que me romperán el cuello.
—No lo vuelvas a mencionar por favor— se cubre el rostro con las manos—. Me costo hacerlo. Fue mucho trabajo de verdad. Me ha llevado meses hacerlo con mis amigos. Y luego apareces tú, abriéndote tan fácil conmigo y yo quería hacerlo— se queda sin aliento.
Bajo a sus labios y beso con suavidad. Soy adicto a ella.
—¿Qué te hicieron esta semana pasada? ¿Tu papá?
Desvía la mirada hacia el suelo.
—Esa es otra historia que no creo que valga la pena mencionarse— se limpia las lágrimas con la mano—. Y mira ya arruine nuestra pequeña estancia y ya es casi hora de irme.
—Es todo lo contrario, ven puedes hablar conmigo, bonita— capturo sus manos—. Por favor.
Cojo una manta y nos cubro a los dos.
Evita hacer contacto visual conmigo y mira las luces de la ciudad. —Es como si no fuera su hija. Si lo soy, antes de que te hagas de ideas, me parezco mucho a él. Es mas como un resentimiento que creció hacia mi desde niña. Tuve un percance que involucra a Richard y él. Lo he estado evitando hasta entonces.
—Cuando lo mencionaste la primera vez, dijiste algo de que nunca se habían llevado bien ni que tenían comunicación. Pero creí que era algo superficial, temporal.
