Pov' Emma Swan /storybook/ departamento encantador/
Hacía casi un tres semanas que Henry estaba diferente, la razón, pues eran 2 y tenían nombre y apellido.
Y cuál era esos nombres y apellidos, pues Azula Mills y Regina Mills.
Después de la pelea en la cafetería, Henry se distancio de nosotros y estaba más callado y pensativo.
Me estaba empezando a preocupar por él, aparte de que en todo este tiempo, no hemos visto ni rastro de Regina.
Aún sigo pensando en lo que me dijo Regina ese día, sinceramente tengo un mal presentimiento de lo que realmente provoca el odio entre snow y ella. Pero eso Por el momento no importa, lo que importa ahora es que tengo que ayudar a Henry.
Decidí ir a comprarle su helado favorito, quizás eso le levantaría un poco el ánimo, así que fui por mi chaqueta para ir a la tienda.
Cuando llegué simplemente me quedé estacionada y bajé cuando las vi.
Era Azula y una de las compañeras de Henry hablando muy feliz. Azula no parecía estar incómoda por la presencia de la chica, la chica parece estar muy feliz hablando con ella.
Era increíble ver como esa chica tan, no sé ¿Regina? - . . . - azula era fría, altanera y soberbia. Era como ver a Regina más joven y con ojos dorados.
Y ahora ahí estaba, como una jovencita tímida con la joven estudiante. Era asta irónico ver a alguien con esa personalidad actuar tan, tan, como decirlo ¿Normal?
Decidí ignorar por un momento eso e ir mejor por el helado de Henry, aunque debo admitir que me alegra que ella esté haciendo amigos, A diferencia de Regina Claro, ella parece no estar interesada en tener algún tipo de relación amistosa con nadie, es bueno ver que al menos azula si.
Compré el helado favorito de Henry el de chocolate con vainilla, y fui de regreso al apartamento cuando entré él estaba sentado mirando la ventana muy pensativo.
-. Hola chico - dijo acercándose a él
-. Hola - dijo sin dejar de mirar la ventana
-. Hey, sé que has estado mal últimamente y te traje helado - dijo el helado de la bolsa - podemos comerlo y-
-. Quiero pedirle perdón a mamá - saltó sin más causando un asombro en la rubia
-. Que - lo único que puedo salir de su boca
-. Quiero pedirle perdón quiero hablar con ella y pedirle disculpas - hizo una pausa por fin apartó su rostro de la ventana para mirarla - he estado pensando en lo que me dijo azula y tienes razón quiero disculparme con ella - dijo llorando.
La rubia no sabía cómo reaccionar ante eso, ella quería que se pasara, eso significaba ¿que él ya no querría estar con ella?, ¿volvería a perder a su hijo de nuevo?, eran las preguntas que pasaban por su mente y por muy egoísta que quisiera ser, no podía hacerle eso a Henry, ella lo amaba pero no quería verlo sufrir más así que decidió tragarse su orgullo Y en lugar de decir que no simplemente lo abrazó y ya sintió.
-. Por qué no vamos a la tarde para que puedas hablar con ella no creo que sea buena idea ir ahora - dijo acariciando su cabeza.
-. Es-esta bien - dijo todavía llorando - fui un tonto, un completo tanto, la lastimé ella me ha de odiar - dijo abrazando la rubia
-. No, ella no te odia, ella jamás te odiaría - dijo acariciando su espalda intentando calmarlo - ella te ama así como ama a azula.
-. S-si pe-pero, e-ella snif-snif es s-su hija!!, yo no!! - dijo llorando con la cara undida en el hombro de la mujer.
La escena era vista a lo lejos desde la cocina por los charming, que simplemente observaban sin poder hacer nada. No entendían porque su nieta estaba sufriendo tanto por esa mujer, y por mucho que le doliera admitirlo a este punto y como estaba Henry que ni siquiera comía a no ser que lo obligaran lo mejor era que la llevaran con Regina.
-. Tu eres su hijo, tanto como ella Henry, ven - colocó un suave beso en su frente y lo ayudo a pararse - vamos a comer helado si - el simplemente asintió y fue con ella.
Los 2 charming se acercaron con cautela y abrazaron al chico, por mucho que les doliera tenían que arreglar esto.
Y vaya que les iba a doler.
Pasaron las obras hasta que llegó la hora de salida de la alcaldesa, Y fue cuando decidieron ir a la mansión Mills, el camino fue en total silencio ni Henry ni Emma querían hablar todavía.
Al llegar vieron las luces encendidas y dos siluetas dentro, era hora o nunca.
Muy cuidadosamente se bajaron y tocaron el timbre, al instante la joven Mills abrió con una sonrisa para luego poner una cara totalmente seria al verlos y cerrarles la puerta en la cara.
Ambos se voltearon a ver y volvieron a tocar, se escucharon unos cuantos regaños y la puerta se volvió a abrir esta vez con la alcaldesa detrás.
-. Que se le ofrece miss Swan - dijo con una voz fría.
-. A mí nada pero Henry quería hablar con usted - dijo tratando de sonar lo más amigable posible.
Ante la mención de eso la cara de la mujer cambió radicalmente, bajó su mirada y se topó con la mirada agachada del niño, se hizo a un lado y los dejó entrar.
La atención se podía sentir en el ambiente. Azula no dudo en darles una mirada de muerte, se notabas su molestia.
-. Y de qué quieres hablar conmigo Henry - dijo con una voz más dulce y tranquila.
El niño no respondió por un momento y simplemente tomó aire y lo saco de vuelta.
-. Perdón - dijo todavía sin levantar la mirada.
Podría haber jurado que vio la cara de azula y Regina confundidas.
-. L-lo siento mucho mamá, fui muy tonto y y-yo bueno-yo l-lo siento mucho de verdad - en su voz se notaba que decía la verdad, su voz se notaba llorosa y el borde del llanto - lo siento mucho mamá
Los ojos de Regina se empezaron a llenar de lágrimas de alegría, estaba feliz, y enseguida fue abrazarlo el niño gustoso le devolvió el abrazo.
Mientras azula solo miraba con recelo la escena frente a sus ojos
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EL REFLEJO DE LA REINA
AléatoireRegina necesita un hijo que no la juzgue por su pasado oscuro y que esté dispuesto a amarla y trate que no se vuelva hundir en la oscuridad. Azula necesita unos padres que la quieran y la amén que no la vean como una monstruo o una arma desechable n...