Operación Sal | Sally face X Travis phelps

Capítulo 16

⚠️ ADVERTENCIA por razones de abuso físico infantil!!!

Sal había hecho un buen papel en la residencia de los Phelps.

Bueno, hasta que llegó la hora de la cena.

Travis estaba sentado frente a él, con la espalda tan recta y tensa como podía hacerlo bajo la atenta mirada de su padre.

Todo el consuelo que había acumulado después de estar sentado con Sal en su habitación durante mucho, mucho tiempo se había desvanecido instantáneamente en su asfixiante incomodidad habitual porque mientras él y Sal estaban sentados uno frente al otro, su padre estaba sentado en la cabecera de la mesa, mirándolos. sobre ellos con ojos calculadores, como un pastor a sus ovejas.

Sal parecía mutuamente incómodo, tropezando en la oración y no igualando el comportamiento cuidadosamente ensayado de "hijo de ministro" de Travis.

Fue entonces cuando Kenneth realmente comenzó su trabajo, haciéndole tantas preguntas a Sal que la discusión parecía más un interrogatorio que una cena.

"Entonces, ¿cómo os conocisteis Travis y tú?" La primera pregunta, bastante simple.

Travis había estado lanzando sus ojos entre ellos, agarrando su tenedor con
amplia ansiedad cuando Sal miró a su padre, recomponiéndose.

"Lo conocí en el primer año", dijo simplemente, vagamente, sin duda dejando la parte de la intimidación implacable a propósito.

"¿Y qué pensabas de él?" La respuesta de Kenneth fue rápida, practicada a la perfección, al parecer.

Travis miró su triste plato de
comida para llevar, aspirando una bocanada de aire. Borró su visión a propósito, con la esperanza de que eso lo ayudara a calmarse.

"¿Qué pensé de él?" Sal tampoco esperaba la pregunta, levantó la cabeza y la inclinó ligeramente hacia un lado. Dudó, una mano apretada en un puño encima de la mesa, y la otra sobre su regazo, "Bueno, veamos..." Meditó sobre ello, mirando a lo lejos por un momento.

Travis sintió náuseas en el estómago al recordar lo terrible que debió haber sido la primera impresión que Sal tuvo de él. Lo había maltratado severamente, verbal y físicamente. Ninguno de los dos podía olvidar eso. Cuando el miró hacia arriba, Sal no lo estaba mirando.

"Se mantuvo mucho para sí mismo", dijo el chico de cabello azul con cuidado, como si estuviera recogiendo sus palabras de un campo minado. Su voz era tranquila y calmada, "Pensé que tal vez me odiaba".

¡Ay!

Travis tragó saliva, sin atreverse a hacer contacto visual con él.

Kenneth terminó el bocado de comida que estaba comiendo y luego se secó la cara con la servilleta antes de mirar a los dos niños una vez más.

Travis, francamente, hubiera preferido estar seis pies bajo tierra que sentado en esta mesa por más tiempo.

"¿Qué piensas de él ahora?" La voz baja de Kenneth hizo temblar a Travis.

Su corazón comenzó a latir más fuerte y se preguntó qué tan honesto sería Sal. Empujó sus guisantes grises alrededor del plato, contento de que, por una vez, su padre no lo estuviera mirando.

"¿Ahora?" Sal repitió, su voz subiendo de tono.

Y entonces, como una niebla entumecedora, pudo sentir sus ojos sobre él, buscando respuestas. Travis tragó saliva y fingió que no podía decirlo.

Hubo un momento de incómodo silencio antes de que el chico de cabello azul respondiera, y cuando lo hizo, su voz fue amable, "Creo que es muy dulce", dijo, finalmente, "significa mucho para mí".