Operación Sal | Sally face X Travis phelps

Capítulo 25

"No." Sal hizo caso omiso del comentario sin siquiera sacudir la cabeza o encogerse de hombros, y siguió adelante, hacia el viejo edificio de ladrillo de la escuela.

"Sally", comenzó Larry, sosteniendo una mano hacia él en un intento poco entusiasta de agarrarlo por el antebrazo. Su manga colgaba suelta, proyectando una sombra oscura a lo largo de la parte inferior de su bíceps, "No puedo creer que hables en serio sobre esta mierda, hombre. Es una locura".

Los dedos pálidos de Sal estaban enroscados flojamente alrededor de las correas de su mochila, sosteniéndolas contra sus hombros. Su cabello se balanceaba con el viento, retorciéndose y girando en nebulosas hélices azules, "Nada ha cambiado, hombre", dijo simplemente, con firmeza, "No quería involucrarlo antes y no quiero involucrarlo ahora. Eso es todo".

Las pobladas cejas de Larry se fruncieron y su nariz ganchuda se arrugó. "¿Involucrarlo?" Repitió, arrugando la cara como si pensara que la idea misma era una idiotez, "hombre, él ha estado involucrado".

El chico de cabello azul suspiró inaudiblemente y vio la vieja y oxidada bicicleta de Travis por el rabillo del ojo. Su ritmo cardíaco se aceleró momentáneamente, "Bueno", resopló, recuperando rápidamente el sentido, "él no tiene que saber eso".

Larry ladeó la cabeza, caminando mucho más lento de lo que solía hacerlo, "¿No tiene que saber?", refunfuñó, escupiendo las palabras como si fueran venenosas, como si la mera idea de la inocencia ciega y clerical de Travis lo hiciera sentir mal del estómago "¿Cómo se sentirá cuando descubra que has estado escondiendo esta mierda de él, hombre?" Miró a Sal a través de sus pestañas.

Sally Face inclinó la cabeza hacia un lado, logrando fruncir el ceño con tan solo una mirada frustrada y con las cejas tensas, "¿Cómo se sentirá cuando descubra que ha estado comiendo carne humana durante los últimos tres años?" Replicó, extrañamente a la defensiva. Su voz salió en un silbido silencioso, "No puedo hacerle eso, Larry".

No era frecuente que los dos pelearan o incluso estuvieran en desacuerdo por cosas pequeñas, pero Sal era muy consciente de la nube de ceniza humeante de frustración que se estaba gestando en el pecho de su hermano.

"¿Crees que esto es mejor?" preguntó, su cabello oscuro siguiendo el giro de su cabeza en una onda delgada y fluida. "Su padre", la voz de Larry de repente se convirtió en un susurro y miró por encima del hombro para asegurarse de que no había nadie cerca, "su padre es un maníaco. ¿No crees que tiene derecho a averiguarlo?"

La prótesis de Sal se movió, probablemente indicando un ceño fruncido profundo o una respiración pesada y tranquila, "Confía en mí", dijo vagamente, caminando un poco más rápido, "Estoy seguro de que lo sabe".

Larry aceleró el paso para seguir el ritmo de su hermano, comenzando a dar zancadas más largas, "No en la medida en que debería, hombre", dijo, chasqueando la lengua, "Lo sabes. Él es... él es tu novio ahora, ¿verdad?"

Algo saltó en el pecho de Sal, un golpeteo repentino debajo de sus costillas.

"¿No crees", continuó Larry lentamente, "que es una locura, solo un poco, comenzar a salir con alguien e inmediatamente comenzar a ocultarle cosas?" Estaba inusualmente molesto. No solo era fuera de lo común para él estar molesto con Sal, sino que era extraño que Travis Phelps fuera a quien estaba haciendo todo lo posible para defender.

"No le estoy ocultando más de lo que estaba antes", insistió Sal vacilante, la culpa se asentó en el  interior de su estómago. Tragó y presionó su conjunto de objetos rotos, astillados y
dientes posteriores dañados juntos, "¿Comenzar una relación con alguien significa que estás obligado a mostrarle todo?" Su voz cambió torpemente de tono, luchando contra su comportamiento generalmente tranquilo, "¿Significa que estoy obligado a mostrarle mi rostro también?