Operación Sal | Sally face X Travis phelps

Capitulo 19

Bueno, una vez solitario, siempre solitario.

Travis no estaba muy seguro de lo que había estado esperando. Se había presentado en el departamento de Sal con una comprensión innata y profundamente arraigada del hecho de que el chico de cabello azul tenía muchos amigos, y estaba seguro de que solo un puñado de sus más cercanos estaban aquí con él hoy, lo que lo hizo sentir. bien.

Pero Sal era el único amigo de Travis.

Por supuesto, era muy poco realista esperar que Sally Face saliera exclusivamente con él y le prestara toda su atención, pero claramente, Travis había olvidado que Sal tenía que dividir su atención entre varias personas.

Entonces, ahí estaba, en el vacío de la pequeña y agrupada sala de estar de Sal, mirando las diversas chucherías colocadas a lo largo de los estantes oscuros en la pared.

Henry Fisher no parecía estar en casa, lo que puso a Travis terriblemente nervioso porque estaba recluido en la casa de otro niño sin que el padre del niño lo supiera, pero lo hizo sentir cómodo de todos modos porque no tenía que preocuparse por impresionar al padre de Sal.

El lugar de Sal era lindo, pintado en colores asquerosos como todos los otros pasillos, pero lindo de todos modos, y mientras los ojos de Travis inspeccionaban los estantes desordenados, no podía creer que había llegado aquí.

Pequeños animales de cerámica, plantas falsas, cristales de vidrio y varios otros pequeños artículos se colocaron en desordenadas líneas a lo largo de la pared.

El corazón de Travis zumbaba detrás de sus costillas. El apartamento de Sal era inequívocamente de Sal.

Apartó los ojos del estante y dio unos pasos hacia la izquierda para arrodillarse frente al mueble del televisor, donde se alineaban más pequeños juguetes y artículos, y hacia el extremo derecho, rodeado de pequeños gatos de arcilla, ranas y pájaros, era un marco de vidrio con una foto vieja, doblada y gastada, presionada debajo del vidrio.

Una mujer rubia de cabello largo estaba acunando a un niño pequeño protectoramente contra su pecho. El muchacho tenía lanudos y cerúleos
cabello y una amplia sonrisa, y sus pequeñas manos estaban enroscadas en la tela del vestido amarillo pálido de su mamá. Ambos estaban sonriendo y abrazados.

Travis se quedó mirando la foto durante un rato, con el estómago revuelto. Deseó, por un momento, tener una foto con su madre como esta.

"Oye", sonó una voz familiar detrás de él.

Travis se sobresaltó, inclinándose sobre sus talones para echar un vistazo por encima del hombro. Su mano presionó la vieja alfombra verde.

Sally Face estaba de pie sobre él, con la cabeza ligeramente inclinada hacia un lado. Sus manos estaban enterradas en los profundos bolsillos de sus pantalones cargo negros.

"Lo siento", dijo Travis de inmediato, al darse cuenta de que lo habían atrapado husmeando las chucherías en la casa de la familia de Sal y mirando fotos antiguas, "Lo lamento." Se revolvió y no pudo ponerse de pie, con la frente empapada de sudor. Sus rodillas temblaron y casi tropezó.

"Oye, no te disculpes", tarareó el chico, dejándose caer en cuclillas al lado de Travis. Sacó las manos de los bolsillos y las cruzó casualmente sobre las rodillas, equilibrando su peso sobre los tobillos. "Esto está destinado a ser mirado", dijo simplemente, genuinamente, "es por eso que no está todo metido en una caja en alguna parte".

Travis se sintió como si estuviera metido en una caja.

Se quedaron allí en silencio, mirando juntos la fotografía. La presencia de Sal le dio a Travis algo a lo que aferrarse, algo para mantenerlo conectado a tierra.