9: El amor de un Addams

984 77 3
                                    

Enid POV

Muchos creen que Merlina es una persona peligrosa, pero que debería alejarme y tener cuidado de ella. Bueno, si es peligrosa, pero no conmigo. Ellos no la conocen como yo, no saben lo amorosa, protectora y pasional que es.

Ver los rostros de los habitantes de Jericó cada vez que nos ven tomadas de la mano, con el rostro de pocos amigos de Merlina y mi rostro siempre sonriente, parece pensar que somos muy distintas.

No puedo decir que en algún momento no lo pensé, pero luego recordé las palabras de  Morticia, el amor de un Addams es incondicional.

Aún así, quise despejar cada una de las preocupaciones que surgían de mí cada vez que alguien se me acercaba a hablar mal de mi novia.

Flashback

— Sinclair —una voz masculina me llamo, me giré para ver quien me llamaba. Era un joven vampiro, puede que me gusten los chismes, pero no conozco a todo el mundo como la gente suele pensar.

— ¿Sí? —no sé su nombre, pero me parece curioso saber que quiere.

— Sé que no somos amigos ni siquiera meros conocidos, pero deberías tener un poco de cuidado con tu novia, es alguien problemática y no debe... —Lo detuve en la mitad de su oración, no quiero ser grosera, pero ya estoy harta de que intenten deje a Merlina. ¡Ni siquiera mis hermanos lo hacen!

— Mira, no quiero ser grosera, pero no quiero escucharte hablar mal de mi novia, no siquiera es tu asunto. Y como bien dices, no somos amigos, no deberías ni intentar darme consejos que no he pedido.

— Solo quise ayudar un poco, pareces buena gente —con eso dicho se fue.

Lance un suspiro con pesadez, no es primera vez que me lo dicen, pero todos quienes me lo han dicho son personas ajenas a mi círculo de amigos.

... Pero, ¿será como dicen?

No, no debería siquiera pensar en ello.

Regrese entonces a mi habitación, y en cuanto entre vi a Merlina sentada en su escritorio, y como es usual, escribiendo. Cuando me escucho entrar, dejo de escribir y dirigió su atención en mí— Pense que regresarias más tarde... Bienvenida de regreso, amore mio.

— Cariño~ —se que es una tontería pero necesito de un abrazo de ella.

Me devolvió el abrazo sin decir nada, me abrazo por la cintura y me atrajo hacia ella, no me resistí me gusta sentir su calor, y apoye mi frente en su cuello con una pequeña sonrisa.

— ¿Todo bien, vita mía? —me pregunto.  Solemos abrazarnos y hacernos mimos siempre que podemos, ya no es reacia al contacto físico, o bueno, al menos conmigo no lo es, pero ya me conoce lo suficientemente bien como para saber que tengo alguna preocupación o si me he sentido mal por algo.

— Sí, es solo una tontería —es una justificación algo tonta, pero si le digo querrá ir a matar al chico.

— ¿Alguien te ha hecho sentir mal, incomoda o tal vez...?

— No, no, son solo estupideces mías, pero algo me ha rondado desde hace unas semanas. Cuando le contamos a tus padres sobre nuestro noviazgo tu madre mencionó que jamás dude del amor de un Addams, que es incondicional. ¿Es solo una expresión o algo similar?

— Oh no, cara mía —me volvió a abrazar, esta vez para responderme susurrando suavemente en mi oído, provocando que un escalofrío recorriera mi espalda. Tomo mi mano y comenzó a besarla antes de decir— Es un hecho, el amor de un Addams, en palabras mías, de mi padre y ancestros es incondicional. Jamás dudes de el, porque daríamos nuestra vida por nuestra pareja, nos enamoramos de una manera que pareciera que se nos va la vida, damos todo por la persona que tenemos a nuestro lado. Somos pasionales, amorosos, protectores con nuestra pareja, al punto que parece peligroso, pero jamás podríamos dañar a quienes amamos, a quienes entregamos nuestro corazón. Nosotros solo elegimos a quienes sabemos que nos podrán corresponder de la misma manera que nosotros amamos.

Sus palabras me dejaron estupefacta, e incluso puedo sentir mis mejillas sonrojadas, no por la vergüenza, sino por la emoción. Sin duda tenía un pensamiento estúpido gracias a esos comentarios sin sentido. Pero debo admitir que algo bueno salió de todo esto, pude percatarme que elegí a la pareja correcta.

Pero no pude responderle, antes de siquiera decirle algo, ya la estaba besando, nos habíamos movido un poco debido a mi efusividad, ¡no lo pude evitar!, Merlina cayó sentada en su silla nuevamente y yo quedé sentada en sus piernas sin eliminar el beso ni el abrazo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 22, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Dulce & AmargoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora