Ángel

24. No quiero nada contigo

Daniela

Este inicio de año no se lo desea a nadie dos de las personas que más amo me han lastimado. Desperté y vi que Poché estaba conmigo, estaba recostada en su pecho como siempre con la diferencia que no estamos bien, quisiera poder perdonarla pero es que cuando me acuerdo de lo que hizo simplemente me dan ganas de gritarle lo mucho que me lastimó. Vi que se empezó a mover e inmediatamente cerré mis ojos.

—Perdóname—me susurraba y acariciaba el cabello—prometí hacerte feliz siempre, que lloraras pero solo de felicidad y soy yo quien te  ha causado sufrimiento, no te merezco, nunca te he merecido mi Dani, te amo—dejó un beso en mi frente y se levantó.

—También te amo—susurré cuando había salido de la habitación.

Bajé y Adri comía junto a nana.

—Buenos días—

—Hola mami, mila, mami Poché me dejo pepalado estos paqueques de osito—

—Que bonitos mi amor ¿hay para mi?—ella asintió y fue corriendo a traerlos.

—¿Dormiste bien? Te desmayaste, Poché te llevó a la habitación—

—Desperté de madrugada pero no quise despertarla, además el sueño que tenía era más grande y recién despierto, nana ¿tu sabías todo lo que dijo Poché?—Adri llegó con los panqueques y le agradecí.

—No mi amor, cuando eso pasó yo estaba visitando mi familia y cuando llegué ya Mafe no estaba, así que tu papá me contó lo mismo que a ti—

—¿Quién es Mafe?—pregunto mi hija.

—Es tu abuela mi amor—nana me vio sorprendida.

—Pensé que solo tenía abuelos pelo eso es genial ¿cuando viene?—

—Espero que pronto—

—Sí—hizo su baile de victoria, junto a Poché inventó ese baile. Movían las manos de forma rara—Mami ya telminé ¿puedo il al jaldín?—

—Sí mi amor ve, pero ten mucho cuidado—salió corriendo—me alegra saber que no estuviste involucrada en esa mentira—

—Germán se equivocó pero ha sido un gran padre no puedes negarlo—

—Sí nana pero por su culpa odie tanto a mi madre, odie su memoria y ella solo ha sufrido, me siento tan lastimada nana—mis lágrimas salieron—Poché y mi papá me han lastimado mucho y no sé cómo seguir—nana llegó a mi y me abrazó.

—Llora mi amor, llora, saca ese dolor que tienes dentro—

Pasé como media hora y no podía dejar de llorar, hasta que poco a poco me fui calmando, creo que paré porque mi cuerpo ya no tiene tanta agua para que me salgan lágrimas.

—¿Qué vas hacer con ellos?—

—Alejarme—me vio sorprendida—se que piensas que no es la decisión correcta pero en este momento no los quiero cerca, estoy demasiado enfadada, a Poché la voy a tener que ver por la empresa y por Adri pero nada más, siento que ella y yo nunca más volveremos a tener lo que teníamos antes, mis sentimientos por ella se están muriendo nana, ella se encargó de matarlos—nana no dijo nada solo me observó.

Poché

Daniela me llamó pidiendo que la llevara a ver a su madre. Le llamé a Juliana para que estuviera preparada.

—Hola—la saludé abriéndole la puerta.

—Hola—respondió fría, extraño los días en que me regalaba una sonrisa cada vez que me veía.