37. Eres mi todo

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Poché

La noche llegó, dejé todo listo en mi apartamento, le había hecho una cena muy especial a Daniela, le pediría que fuera mi novia, dije de ir lento pero no tanto pues ya estábamos por tener a nuestro segundo hijo.

—¿Lista para pasar la mejor noche de tu vida?—pregunté mientras conducía.

—Contigo todas las noches son las mejores—hice puchero por lo tierna que es. Tomé su mano y le di un beso.

—Te amo Daniela, te amo con toda mi alma—dije y ella se recostó en mi hombro.

—Yo también, a veces no me creo la suerte que tuve al encontrarte—dijo y sonreí negando.

—Esa suerte es mía, mira que conquistar a semejante mujer y con siete años menos es demasiado—las dos reímos y seguimos el resto del camino cantado como lo hacíamos antes.

Llegamos y le abrí la puerta para entrar al edificio.

—¿Me trajiste a tu apartamento?—preguntó sorprendida.

—Sí ¿te molesta?—

—No—dijo de inmediato—es solo que hace mucho que no venía por aquí—

—Entremos—dije y se tapó la boca al ver la decoración que la esperaba.

—Amor que lindo—se volteo y me besó.

—¿Te gusta amor?—

—Me encanta, me recuerda ha aquella cena romántica donde...—

—Fuiste mía por primera vez—dije terminando su oración, se puso roja y asintió—esa noche nunca la voy a olvidar, fue tu primera vez y aunque no me lo creas también fue la mía, ese día te entregué mi alma Daniela Calle y supe que nunca más volvería a tocar a otra mujer que fueras tu—hizo un puchero que me encargué de besar.

—Eres mi todo Poché, mi gran amor—unimos nuestras frentes y sonreímos inconscientemente.

—¿Cenamos?—asintió y le corrí la silla para que se sentara. 

—¿Qué preparaste?—preguntó emocionada.

—Pollo con tomate, sé que lo estabas antojando—se lamió los labios su versión embarazada es algo que amo—y de postre pensaba comerte a ti—dije y ella soltó una risita nerviosa.

—¿Piensas recrear aquella noche?—alzó sus cejas.

—Pienso en mejorarla—dije y ella se mordió el labio inferior—no hagas eso porque sino ni siquiera te dejaré cenar—sonrió y serví la comida.

Hablamos de la empresa y de todo lo que se viene en estos días, cada día estamos recibiendo más pedidos por parte de grandes empresas. Todos están trabajando duro incluso hablamos de aumentar el sueldo de nuestros trabajadores, sabemos que las necesidades son grandes y que ahora que la empresa aumentó sus ganancias podremos hacerlo.

—¿Entonce estás segura de eso?—preguntó.

—Sí es hora de recompensarlos también ¿no crees?—ella asintió feliz.

—Eres maravillosa—tomó mi mano y le dio un beso—me alegra haberles dado a mis hijos una madre como tu—me sonrojé por su cumplido—y también me alegra saber que soy la única que puede sacar este color en tu rostro— rodee los ojos y sonreí.

—Daniela—la vi directo a los ojos—sé que dije de ir despacio pero esta noche quiero pedirte que seas mi novia—ella se sorprendió—te amo con toda mi alma ¿qué dices hermosa? ¿Quieres ser mi novia?—se quedó callada por unos segundos y ya me estaba empezando a inquietar.

Ángel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora