Ángel

39. Celos

MARATÓN 1/3

Daniela

Desperté y lo primero que vi fue a mis dos amores abrazadas, sonreí automáticamente y acaricie mi vientre imaginando cuando este pequeñín esté con nosotras.

Su celular vibró y pude ver que era un mensaje, así que lo agarré y fruncí mi ceño al ver lo que decía.

WhatsApp

Amanda 🌸

Pensé en tu propuesta y ya lo tengo decidido ¿me aceptas un café para decírtelo? Me gustaría hablarlo frente a frente, te quiero 😘

Sentí mi sangre hervir al leer eso ¿de qué propuesta habla? Dejé el celular donde estaba y me cambié rápido, salí al jardín necesitaba aire fresco.

—Prometí confiar en ella, debo hacerlo, no puedo cometer el mismo error—me decía a mí misma mientras daba vueltas.

—¿Qué te pasa?—preguntó mi nana haciéndome brincar del susto—perdón no quería asustarte ¿qué tienes?—

—Poché nunca me engañaría ¿verdad nana?—pregunté con un nudo en la garganta.

—Ay mi niña ven y cuéntame ¿por qué dices eso?—nos sentamos en unas bancas que habían ahí.

—Desperté y vi su celular vibrar pensé que era algo del trabajo así que vi el mensaje, pero era de.... Amanda en el que le decía acerca de una propuesta por parte de Poché que ya lo había pensado y que si iban a tomar un café para hablarlo—mi enojo volvía aparecer cuando lo recordé.

—¿No sabes qué podría proponerle Poché a ella?—negué de inmediato.

—Si lo supiera no estaría así nana, esa mujer no me gusta nada, siento que está esperando el mínimo error en nuestra relación para meterse entre los brazos de Poché, pero ella sigue confiando ciegamente y la defiende de todo, incluso se molestó un poco cuando Alba sospechó de ella con lo del infiltrado—saqué todo lo que me atormentaba.

—Tranquila mi amor todo estará bien, estoy segura que Poché solo la quiere como una amiga—

—Tengo miedo nana, Amanda es la única mujer que podría quitarme el amor de Poché incluso Adri la quiere—

—Pero yo te amo a ti—nos asustamos al escuchar la voz de Poché atrás de nosotras.

—Las dejo para que hablen—dijo nana dejándome a solas con ella.

Se sentó a mi lado y bajé la cabeza por la vergüenza que sentía.

—Mírame por favor—dijo seria y lo hice—¿Por qué estás diciendo que podría amar a Amanda?—preguntó viéndome detenidamente.

—Lo siento yo... vi un mensaje que te envió ella y... mis celos se activaron y... no pude evitar pensar en que podrías llegar a enamorarte de ella—suspiró y vio hacia el cielo.

—¿No confías en mí?—

—Amor yo...—

—No Daniela, sigues desconfiando de mí y eso me duele, pensé que estábamos empezando de nuevo, pensé que las dos estábamos en la misma página, que queríamos un nuevo comienzo basado en la confianza—

—¿Y cómo pretendes que así sea? Si no me has dicho lo que sea que le propusiste, lo leí y decía sobre una propuesta—a estas alturas las dos elevamos la voz.

—Propuesta de trabajo Daniela ¿qué más le podría proponer? ¿Que sea mi amante?—

—Es una propuesta igual—dije y se puso de pie de inmediato.