Ángel

36. Un futuro juntas

Daniela

Tres meses después

Tres meses de aquel día del rescate de Vale, la noticia se volvió viral y tuvo que suspender una gira para que la prensa se calmara.

Juanca se fue con ella para Los Angeles para cuidarla, mi papá y Poché retomaron su amistad y como lo supuse mi mamá se fue a vivir con Doris la mamá de Juli porque esta obviamente viviría con Alba. La empresa ha marchado mejor que antes aunque aún no puedo creer que Natalia haya sido la infiltrada, Amanda que era su amiga tampoco lo podía creer y esta última se ha hecho mas cercana a la familia cosa que me desagrada porque siento que ella aún le tiene ganas a mi mujer.

—¿Cómo está esta cosita hermosa?—preguntaba con voz de bebé mi amor.

—Bien con hambre la verdad—tengo cuatro meses de embarazo y ya mañana vamos a saber su sexo.

—¿Te preparo algo antes de irme?—eso es otra cosa que me desagrada, que aún no se ha querido mudar sino que sigue viviendo en su apartamento, en ocasiones pienso que no me ha perdonado del todo lo que le hice.

—No, vete tranquila le puedo decir a nana que me prepare algo—dije desviando mi mirada.

—Amor no estés enojada—se acurrucó para darle besos a mi vientre ya abultado.

—¿Por qué no vienes a vivir aquí? Ya nada lo impide a menos que...—me quedé callada.

—¿A menos que...qué?—preguntó confundida.

—Que no me hayas perdonado del todo y que por eso no te vienes a vivir aquí para no tener un compromiso grande—se sentó a mi lado.

—No es eso Dani—

—¿Entonces? ¿Qué te lo impide?—me observó como buscando la forma de decirme lo que tenía que decir.

—Escucha lo que pasa es que...quiero que esta vez las cosas sean diferentes—no estaba entendiendo—siento que la primera vez que iniciamos esta relación todo lo hicimos muy rápido, Dani nos hicimos novias afuera de mi casa, luego vino lo del embarazo y nuestro matrimonio fue muy rápido, fue lindo pero siento que nos falto mucho por conocernos y tal vez fue la razón de tu desconfianza—bajé la cabeza pero ella me hizo levantarla—no es tu culpa porque obviamente si te falle no todas las veces que pensaste pero de alguna forma lo hice y pude haberlo dicho, recuerdo que en una ocasión me preguntaste si tenía algo que confesar y no lo hice, pero esta vez quiero que trabajemos en nuestra confianza, quiero que formemos una familia basada en el amor, respeto pero sobre todo en confianza, yo te amo de eso nunca dudes por favor pero pasito mi amor—

—Vamos a tener otro hijo—dije y ella sonrió.

—Sí amor, quiero que cuando este bebé nazca tu y yo ya estemos listas para poder criarlo de la mejor forma al igual que a nuestra princesa, quiero que seamos no la familia perfecta pero si una donde nuestros hijos tengan la confianza de hablar con nosotros de sus problemas, de sus alegrías, que no sientan miedo—asentí tenía razón nos merecemos todo eso.

—Tienes razón—me abracé a ella poniendo mi cabeza sobre su pecho—seamos esa pareja de enamorados que nos faltó ser, tengamos citas aunque ya haya segundo bebé en camino—ella se rió—te amo y quiero un futuro juntas amor—

—Así será guapa mía, así será mi ángel—la vi sorprendida.

—¿Ángel? Nunca me habías llamado así—

—Es que ahora que lo pienso eso eres mi Ángel, antes de ti llevaba una vida de mierda que para mi era una gloria vivirla pero estaba muy equivocada y lo descubrí gracias a ti, me hiciste dar cuenta que si puedo amar y ser amada, gracias a ti conozco el verdadero significado del amor—la vi con dulzura era verdad ya no queda nada de la mujer que conocí, ahora es una mujer tierna y comprensiva.