14. Sorpresa

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Poché

Dos meses después

Ya llevo dos meses y siento que me desespero más al no mover mi pierna al cien por ciento. Trabajo desde casa, no puedo salir mucho, sin contar que me perdí de la competencia, aunque estoy feliz que Johan ganó, pero sin duda lo que mas me desespera es no poder hacerle el amor a mi novia, me tengo que conformar con utilizar mis manos porque últimamente ha estado muy caliente y quiere que la folle casi todos los días y a toda hora y pensar que me falta un mes para estar al cien y que me quiten la abstinencia me estresa mucho.

—Mi amor mira estas son las candidatas para hacer el comercial del vino—me mostró las fotos de las modelos que habían preseleccionado. Y mi corazon se aceleró cuando mi la foto de la modelo aquella, la que me follé aquella noche—todo el equipo piensa que ella es la indicada—justo la señaló a ella.

—No—dije de inmediato y ella me vio confundida—digo me parece un poco superficial, recuerda que me gusta que todo se vea muy natural y no creo que ella pueda lograrlo—

—Sí tal vez tengas razón—siguió viendo las fotos y yo solo rogaba para que eligiera a una de las otras—¿Y ella?—

—Sí, ella me parece perfecta—

—¿Lo dices en serio? ¿No es para que no me sienta mal?—yo era la que me sentía mal.

—No amor, estoy segura que ella es la indicada, dile a Natalia que se comunique con ella—dije y asintió.

—Perfecto ya solo falta su confirmación eso era todo por hoy—se sentó a mi lado besando mi cuello.

—Mmm amor, estoy contando los días para poder hacerte mía como quiero—mi pene ya estaba duro por su contacto.

—Ay que bueno porque te deseo en mi ya—pasó su mano por mi encima de mi pantalón—él está listo—

—No me tortures amor, mira como está de duro por ti—se acomodó mejor y bajó el cierre, metiendo su mano bajo mi bóxer.

—Ay Poché no sé que me pasa pero te necesito mucho—me besó con pasión y me daba coraje no poder corresponderle—tienes un bonito pene—seguía moviendo su mano y este empezaba a doler de lo dura que estaba.

No lo pensé más y a como pude me subí encima de ella, necesitaba tirarmela ya.

—No mi amor te puedes latimar—dijo preocupada.

—Estoy segura que no pasara, pero ya no aguanto te necesito—lo bueno era que llevaba una falda holgada y solo hice a un lado su ropa interior para introducir mi pene.

—Aah Poché que rico mi amor—empecé a moverme y sentía que me corría, su vagina es estrecha y aprisionaba mi pene, tanto que sentí que no aguantaría mucho—Aahah extrañaba estar llena por ti, aahah, ahaha—gemía tan rico.

—Aahaha Daniela eres mía, eres mi mujer—

—Soy tu mujer, ahaha cógeme duro—le di una estocada fuerte y sentí como su orgasmo salió.

—Aahah Pochéee—se corrió tan rico que no aguanté mas y me corrí yo también, llenándola con todo mi semen.

Salí lento y me acomodé a su lado aún con mi pene a la vista.

—Gracias—dijo con su respiración agitada.

—Prepárate porque en cuanto esté al cien, no te dejaré dormir—dije de la misma forma.

—Yo encantada—se levantó y fue al baño por papel para limpierse y luego me limpió a mí—¿no te lastimaste?—preguntó mientras subía mi ropa.

Ángel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora