Ángel

41. Jugar con fuego

MARATÓN 3/3

Poché

Estaba firmando mi contrato con Amanda, había pasado una semana donde nos reunimos y cuadramos todo, ella pidió tener un contrato donde decía que me iba a pagar cada mes una cuota el dinero que le había prestado. Alba estaba molesta por lo que estaba haciendo pero sé que lo único malo es la mentira a Daniela no hay nada más.

Video llamada

—Poché estás bien pendeja ¿cómo se te ocurre hacer eso?—me regañó Vale cuando le conté lo que estaba pasando.

—Pensé que tu me ibas a entender, pero veo que me equivoqué—dije triste.

—Yo también pienso que estás haciendo mal mi niña—escuché que habló mi papá.

—¿Escuchaste todo?—pregunté nerviosa.

—Cada palabra y si te soy sincero creo que Calle tiene razón, no deberías involucrarte mucho con ella, la puedes confundir respecto a tus sentimientos—

—Pero ella sabe que la quiero solo como amiga, se lo he dicho muchas veces—

—En el corazón no se manda hija y tu atención puede llegar a confundirla y hacerla pensar que estás interesada en ella de otra forma—Alba también me dijo eso.

—¿Y qué hago ahora?—

—Decirle la verdad a Calle—dijo Vale—se molestará pero tienes que ser sincera con ella, además estoy segura que te perdona fácil, solo tienes que sacar lo que llevas entre las piernas y ya—

—¡Valentina Garzón!—la regañó mi papá y ella rió.

—Ya pero hablo en serio Pochas, debes decirle que hiciste el negocio con ella—asentí—estas jugando con fuego y te puedes quemar—

—Tienen razón debo decirle la verdad—dije convencida hoy mismo lo haría—gracias, los extraño mucho—

—Nosotros también hija, pero para tu cumpleaños llegamos mi amor ya falta poco—

—Sí llegamos y te haremos una fiesta de disfraces—

—Sabes que no me gusta eso—

—Pero hace mucho que no lo celebramos así—desde que mamá murió no nos disfrazábamos para mi cumpleaños.

—Hablamos luego eso, ahora los tengo que dejar tengo que irme a casa mi familia me espera—

—Ok, y dile la verdad—dijo mi papá, asentí y me despedí de ellos.

Fin de la video llamada

Guardé mis cosas, era la última en salir.

Durante el camino me fui pensando en cómo iba a entablar esa conversación, en esta última semana habíamos estado muy bien, terminé de mudarme y tenía miedo a su reacción.

—Llegué—anuncié pero me sorprendió que Ramón no me llegara a recibir como todas las noches—Dani... Adri... Nana... Suri... Ramón—nada ningún sonido, fui a la cocina y nada pero se veían cosas sucias, habían cocinado. Abrí la puerta que da al jardín y enseguida pude observar un camino de velas, sonreí porque al final estaba mi amor de pie con un vestido blanco con flores azules, se veía espectacular.

—Bienvenida a casa hermosa mía—dijo y mi sonrisa se agrandó, seguí el camino hasta llegar a ella.

—¿Y esto amor?—dije cuando la tenía solo a unos pasos.

—¿Te gusta?—

—Me encanta pero para mi cumpleaños aún falta—dije y ella sonrió.

—Quería sorprenderte sin necesidad de celebrar otra cosa mas que solo nuestro amor—Daniela era la mujer mas tierna del mundo.