Capitulo 4: "Lago de los cisnes" ✓

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"Me llevaste allí y aún no descubro con que intensión fué más aparte de ser una obligación. Realmente no era mi estilo y me aburrí fácilmente, pero... ver tú expresión hizo que me mantuviera concentrada en algo, concentrada en ..."

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—¿¡QUE!? —ese gritó retumbó por parte de ambas al final de la reunión, lo que había dicho él psicólogo las hizo sorprender, sinceramente, Urss se ofendió, y Third recobro conciencia de golpe; él hombre se vió obligado a repetir sus palabras— Quiero que, no. Mejor dicho, van a salir juntas a hacer algo, van a compartir tiempo de calidad. —Urss se levantó de su sillón totalmente furiosa, parecía que salía humo de sus oídos, pero intentó no hacer un escándalo— Tú me estás dando órdenes... ¿a?, ¿se te olvida quién soy? —se notaba que no quería pasar tiempo con la alemana, la odiaba, ¿cómo no?.

Él psicólogo también se levantó de su asiento, decidido ante lo que había dicho, no cambiaría de opinión— Sí, se quién es usted señorita Bolchevique, pero soy él psicólogo de ambas y yo no voy a rendirme cómo los demás. Van a ir a hacer algo juntas, no sé, ¿quizá ir a ver la función de el lago de los cisnes que harán en dos dias? —sacó dos boletos de su bolsillo y se los extendió, se notaba que muy probablemente ya lo había estado pensando bastante—, van a ir, a tratarse bien, y lo más importante, aprender a estar juntas sin hacer un escándalo. —Urss vaciló, pensando seriamente en enviarlo a un gulag, pero finalmente acabó por tomar los boletos a la fuerza y gruñirle en la cara— Agh, ¡bien!. Oye tú, nazi. —volteó a ver a la alemana que seguía sin decir muchas palabras, está también la vió, con el ceño fruncido—, te paso a buscar a las ocho del martes, si no estas lista te voy a meter una arma por la vagina*.

Entonces, dió la media vuelta y se fué aprovechando que la reunión ya había acabado, rebuznaba cuál animal mientras pisaba fuertemente. En el momento en que la habitación estuvo sola, Third escuchó cómo él ruso suspiraba angustiado, no y al momento de voltear a verlo notó que se llevaba las manos a la cabeza, entonces olfateo un poco ya que un olor le había llegado de repente, y comprendió todo. Una risa salió de sus labios en lo que se levantaba de su sillón— ¿Enserio, beber para poder enfrentarte a ella?, hahaha, definitivamente los hombres rusos son unos maricas. —él volteo a verla con el ceño fruncido— Claro, burlese señorita Reich, cómo no es a usted a quién pueden enviar a un gulag.

Eso sólo le provocó más risa, obvio que a ella no la enviarían a uno, ni porque Urss le guardara el más grande de los odios.

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Sabía que cuándo Urss le había advertido que le metería una pistola por la vagina, no mentía, por lo que ya habiéndo llegado el tan 'deseado' día, en vez de olgazanear cómo de costumbre, se la paso pensando en que ponerse para ir a una obra de ballet, sí, sabía de que trataba el lago de los cisnes y sabía perfectamente que... iba a morir de aburrimiento.

No era su culpa, simplemente, jamás le llamaron la atención esas cosas, le parecían aburridas, sí, el baile era majestuoso, pero realmente no podía lograr apreciarlo cómo las demás personas. No sabía si ir con un vestido de gala, uno relativamente normal con una gabardina, o hasta quizá la moda estadounidense de la década. Bueno, esa no le pareció buena idea.
Al final simplemente se puso un vestido elegante, no de gala, sólo, elegante, y hasta se cuestionó cómo peinarse el cabello, pero acabó por hacer una trenza con éste.

Esperaba que terminara rápido, no quería babear todo su rostro.

La puerta sonó y eso la hizo sobresaltar, vió la hora en el reloj de sala que tenía y noto que eran las 7:59 exactas «Valla precisión» pensó antes de ir a abrir la puerta, mientras que acababa de ponerse sus aretes, estaba maquillada, traía un buen vestido y unos tacones aguja, ¡se encontraba lista para la 'acción'!. Abrió escuchando cómo empezaban a tocar de manera incesante, y entonces se topó con una soviética frustrada, y al verla de arriba a abajo se percató de dos cosas, uno, no había hecho una mala elección a la hora de vestirse, y dos, tenía un muy buen gusto.

Regozaba de un vestido de copa verde jade, sobre éste llevaba una piel de zorro*, tenía un maquillaje que encajaba perfectamente con sus facciones, el cabello suelto y ligeramente peinado a la derecha, y, para finalizar, unos tacones negros. La vió de arriba a abajo una y otra vez, ningúna de las dos decía algo, hasta que finalmente Urss habló— Andando que vamos a llegar tarde, más te vale no dañar tal preciosa obra de teatro con tú estúpida y chillona voz Third Reich, por qué si no voy a cortarte la jodida lengua y hacer que te la tragues.

—Uy, que agresividad. Vámonos pues que quiero que ésto acabe rápido. —salió de la casa y cerró la puerta con llave, antes de seguirla a lo que muy seguramente era su auto, y entrar en el asiento del copiloto— Comparto el sentimiento. —acompañó la rusa antes de encender la máquina y comenzar a conducir a la función. Al menos a ella se le notaba algo alegré por la idea de ir, claro que, no por ir con la representación del nazismo, hubiera preferido ir sóla.

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Llegaron al gran teatro de Moscú*, y no tuvieron que esperar en una fila por tener la felicidad de ser representaciones (además de que Urss le dió una mala mirada a quién revisaba los boletos para que las dejará pasar de una vez). Sus lugares no eran de primera clase, estaban algo atrás, en el medio para ser exactos, pero realmente a Urss le parecía una buena distancia ya que así podría prestarle atención a todo junto y no sólo a una cosa. En cambió Third simplemente empezó a sentir frío, Dios, debió haberse puesto una chaqueta sobre el vestido, pero ya no podía regresarse, porque cuándo estuvo dispuesta a quejarse del ambiente las luces se apagaron y comenzó a sonar la icónica banda sonora de la obra.

Notó cómo Urss dejaba de prestarle atención a cualquier cosa con tal de ver cada minúsculo movimiento hecho por las y los bailarines, se notaba un brillo en su rostro, estaba maravillada ante tal obra de arte, todo le era sumamente perfecto, cada detalle, cada giro, cada caída. Sí, quizá había estado aburrida por la idea de ver una obra de teatro, pero ahora se encontraba prestandole atención a otra obra, una que había llamado su atención por completo, y esa obra era la bella y despampanante Urss que dislumbraba sobre la oscuridad del lugar.

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Aclaro que, no se si en Moscú hubo ó hay un teatro, de no ser así pues entonces ése y otros detalles que realmente no estén en la vida real, serán y deberán ser tomados cómo mi AU (Alternative Universe).

Meter una arma por la vagina: Sí, Urss hablaba en serio y era muy capaz de hacer eso, ¿de dónde saque una idea como está?, del Roleplay de donde saque "Reunión Familiar" y "Aflorar una pasión".

Piel de Zorro: ¿Saben las pieles que las mujeres antes (y hasta aún ahora) acostumbraban llevar sobre sus vestidos, cubriendo su cuello u hombros?, no recuerdo su nombre y por ello coloqué "Piel de zorro" (que también es válido). Hasta le pregunté a mí papá que normalmente es el que me salva cuando tengo una duda, y me dijo "Chá... chá... chá, ¡coño!, lo tengo en la punta de la lengua, así iba pero no me acuerdo lo demás" así qué, sabemos que inicia por "Chá" pero no lo que sigue luego
🤟🏽😅.

[Llora in no tener saldo + venezuelan]

Puede que él psicólogo se haga de más importancia pronto ;}, así que estén pendientes. Su nombre será revelado en no mucho tiempo, básicamente no sera un protagonista, si no un personaje secundario.

Se les quiere personitas que le dan una oportunidad a este fanfic💐🥺👉🏻👈🏻

Att: Yuptender Sogender

Labios sabor a cigarrillos | (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora