Labios sabor a cigarrillos | (TERMINADA)

Capitulo 16: "Ese oscuro objeto del deseo" ✓

"Pues, sea lo que sea, podemos hacer que funcione juntas, ¿no lo crees?"

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Labios sabor a cigarrillos
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Los días, cómo siempre, pasaron. Convirtiéndose en semanas, y luego meses. El tiempo no se detiene ni espera a nadie, logrando que ya estuvieran a casi nada de las vísperas de navidad. Con Iván los problemas se detuvieron, de una manera no muy linda, pues siguió intentando tener contacto con Third, sin está querer verlo; Iván al final, se rindió, después de todo, los hombres no lo intentan mucho, sólo hasta que ven otra "posible conquista" y salen corriendo trás ella como perritos. O bueno... realmente no se fué por una "nueva conquista", más bien, lo pensó he intentó arreglar las cosas con Galya quién fué la única mujer que sí le prestó esa atención en toda su vida.

Pero ahora ella no quiere saber absolutamente nada de él, sufrió y lloró mucho tiempo, y no es que ya no lo quiera o ame, porque aún siente eso por él, pero ya no es lo mismo y sabe que tiene que darse un tiempo para sí misma en estos temas.

Bueno Iván, ya ninguna de las dos quiere verte, pero al menos lo intentaste, ¿no?, eso es lo que vale y deberías estar satisfecho, ¿verdad?

No, no hay nada de satisfacción en tí ahora.

En cambio, Third y Urss, están cada vez más cerca. Mucho más cerca, llegando al punto en el que una vez durmieron juntas, en la misma cama, porqué se había ido la electricidad y a Third le daba "miedo". Toda una aprovechada, no despegó la cara de los pechos de Urss luego de "dormirse" en ningún momento, y Urss no la alejó. Ahora, estaban pelando unas papas, harían algo para comer mientras veían la televisión, sería cómo una "pijamada", sí, la pijamada que Urss nunca había hecho en su vida, y Third al saberlo, casi la obligó a tener una con ella.

—Third, ¿ya está el aceite?, creo que acabe... —tenía las papas ya peladas y picadas, pero... no las había picado en pedazos largos, si no en cubitos. Third al ver eso sonrió con gracia, Urss no acostumbraba cocinar tanto cómo ella y las papas no eran su fuerte— Sí, ya está el aceite... y no te voy a mentir, ese no es el corte de las papas fritas... pero eso sólo las hará especiales, cómo tú. —le llevaba hechando puntas desde hace mucho rato, y a Urss parecían gustarles por qué cada que decía una (tal cual ahora) se ruborizaba, y era bastante notable por su piel pálida— mmm, calla y ponlas allí, yo no lo haré, no quiero quemarme.

Digamos que, Third ya la había tratado de enseñar a frítar alimentos, y Urss cometió la gran equivocación de meter una pieza de pollo con algo de agua aún. Ese día el aceite salto tanto y le cayo de manera horrible en la mano, que le tomó un especie de trauma y ahora cada que se usaba aceite para cocinar, se mantenía a uno o dos metros de distancia, teniendo cómo recordatorio de su nueva lección, la marca en su mano izquierda. Third rio y tomó la tabla con las papas, para luego echarles un poco de sal por arriba, y con ayuda de un cuchillo, echarlas a la sartén, siendo empujadas por la afilada hoja. Sonrió ante el bello sonido de los pedazos de papa al chocar con la superficie del aceite.

Cómo ama ese sonido, todo buen amante de cocinar ama ese sonido, es magnífico, sublime, no, es más, no puede ser descrito. Y Urss no entendía cómo podía gustarle tanto un "ssssshhh", parecía el sonido de una serpiente— ¿Ya tienes las películas que vamos a ver? —preguntó Third volteando a ver a la eslava, quién fué a la sala, y luego volvió con cuatro casetes compactos, manteniendo una sonrisa— Adivina, salieron este año y si me llaman la atención es por que son de las buenas. —Third bufó, odia las adivinanzas— Mmm, ¿estadounidenses tal vez?, ¿ciencia ficción... horror... drama? —Urss se vió atrapada por los géneros— Bueno, si, son Generación de Proteo, Suspiria y Ese oscuro objeto del deseo. La última es de romance y drama...