IV. Declive

19 6 4
                                    

Abrí mi corazón
le quité cerrojos,
pudiendo abrir la mente
o tal vez mis ojos.

Era esa sensación
que el respirar te quita,
quizá simplemente
ya estaba escrita.

Esa historia tonta,
esas mil llamadas,
esa ruptura pronta
y esas madrugadas.

Recuerdo tu pecho,
mi lugar favorito,
reemplacé mi almohada
pero te necesito.

Noches en tu lecho
que ya no repito,
de ser todo a nada,
de corto a infinito.

Veo la ventana,
a silencio apesta.
Impuntual mañana:
nada suma o resta.

Estrujo la cama,
imposible dormir.
Dime que aún me amas,
podría sonreír...

 Dime que aún me amas,podría sonreír

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝑬𝒍 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒗𝒐 𝒅𝒆 𝑳𝒂𝒔 𝑭𝒖𝒓𝒊𝒂𝒔 𝟐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora