VIII. Ponto

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Si te tocan otras manos,
son dos almas en un cuerpo
y yo sigo desorientado
como velero alejado
sin llegar a tocar tierra,
sin llegar a tocar puerto.

Si mis ojos no te miran
entonces mi llanto vuela cerca,
si las olas me derivan
yo seré ave altiva
en un digno firmamento,
pues así es mi alma terca.

Yo soy solo tus recuerdos
congelados, al desliz de la noche
pero si las sombras me secundan
(mientras mis cabellos no se hundan)
tu latir y voz inciertos
seré yo quien te reproche.

𝑬𝒍 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒗𝒐 𝒅𝒆 𝑳𝒂𝒔 𝑭𝒖𝒓𝒊𝒂𝒔 𝟐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora